Cada objeto que llega a tus manos es el resultado tangible de la idea de alguien… aunque no sólo es «algo» que puedas percibir a través del tacto. Todo, absolutamente todo lo que percibes con tus cinco sentidos es el producto de un diseño, desde el champú que utilizas, hasta los zapatos que calzas.
El diseño de un producto es la parte más importante de todo el proceso de su creación ya que no basta con tener una idea sobre lo que quieres hacer, se debe conceptualizar y analizar todo lo que representa, considerando su funcionalidad y la aceptación del mercado…
Muchas veces el diseñador luego de plasmar su idea comienza a darle un montón de vueltas con la intención de proporcionarle la forma que ha visualizado antes de convertirla en el «producto perfecto», que será comprado, usado y valorado por el público al cual está destinado.
Un producto termina siendo un bien material, un servicio, una aplicación, una marca, entre muchas cosas más… Su diseño y la dedicación con la que se presenta al consumidor, marca la diferencia entre la empresa que lo diseña y sus competidores más cercanos.
El buen diseño de un producto es lo que garantiza que sea atractivo y satisfactorio para los clientes quienes al final, son los que con su lealtad lo mantendrán posicionado en el tiempo.
¡Ahondemos más en el tema del diseño… es el producto que hemos preparado hoy para ti!
¿Qué es el diseño de producto?
El diseño de producto es el proceso de creación de un objeto tangible o no, que viene a cubrir una necesidad de los consumidores.
El producto será vendido posteriormente por una empresa y aunque muchas veces su diseño pasa desapercibido por el cliente, por lo que existe todo un estudio de marketing antes de su creación para satisfacer las necesidades objetivas.
El diseño de un producto está enfocado en desarrollar una idea eficiente, transformándola en algo funcional capaz de solucionar alguna problemática en particular.
Es un proceso que comienza con el análisis de las necesidades del consumidor o usuario para planificar, desarrollar y crear un bien final que se pueda comercializar y que dé respuesta a las necesidades estudiadas. Puede ser un artículo físico, servicios o aplicaciones.
Tipos de diseño de producto
Para poder crear algo se pueden desarrollar dos tipos de diseño de producto y estos son:
Crear un producto nuevo: se trata de partir de una idea innovadora de algo que nunca ha existido, con un concepto nuevo y creativo basado en la investigación de las necesidades del mercado.
Cambiar el producto inicial: aun cuando parezca más fácil partir de algo que ya existe, no lo es ya que lo ideal es resaltar los aspectos propios de tu producto, negocio o servicio. Sin embargo, la actualización del diseño de un producto que ya está en existencia, por lo general mejora su funcionamiento lo que representa la diferencia del que ya está en el mercado.
Proceso de diseño de producto
Luego de estudiar las necesidades del mercado, el diseñador de producto conceptualiza sus ideas con la finalidad de convertir su concepto en un artículo o servicio. A su vez, durante el diseño se analiza todo el proceso productivo que implica la creación del producto.
El proceso de diseño de un producto incluye lo siguiente:
Creación de una imagen del producto.
Elaborar borradores.
Prueba del producto.
Repetición para corregir posibles fallas.
Perfeccionar hasta llegar al producto final.
El diseño de producto es una combinación entre investigación, estrategias, comprensión de la fabricación y creatividad.
¿Cómo se diseña un producto?
Como hablamos de que el diseño de producto es un proceso, para muchos creadores es diferente según lo que esté diseñando. Por lo general, se consideran los siguientes aspectos:
Análisis u observación: para comprender las necesidades del mercado se debe partir por la observación del comportamiento de los clientes y analizar los porqués de sus intenciones de compra o de lo que pueda interferir en estas.
Conceptualización o ideación: en este paso de diseño se elaboran varios prototipos partiendo de los conceptos creados. Al ser comparados estos prototipos entre sí se pueden ir mejorando las ideas hasta perfeccionarlas.
Síntesis o implementación: el prototipo finalizado debe ser colocado en el mercado, su aprobación por parte del consumidor o usuario se reflejará en la rentabilidad que te genere lo que será un indicador de si debes o no producirlo en la cantidad planificada.
Etapas del diseño de producto
A continuación te detallaremos todas las etapas del diseño de producto:
1. Idea
Para iniciar el plan o proyecto de tu negocio, debes comenzar por generar la idea de donde nacerá tu producto.
Normalmente, la idea aparece luego de la observación y reflexión de lo que sabes sobre tu principal competencia; es decir, que se tiene que investigar las posibles mejoras (si el producto ya existe) o las posibles soluciones a una problemática preestablecida.
Bien es sabido que no necesariamente el diseño de producto debe ser algo nuevo, puedes mejorar algo ya existente y hacerlo innovador para el usuario.
2. Investigación
Antes de estudiar la realización del proyecto se debe investigar minuciosamente la factibilidad de un producto nuevo y todos los detalles necesarios para desarrollar la idea inicial. Antes de realizar el producto es recomendable que primero estudies su mercado.
Para esta investigación puedes monitorear en las redes sociales la tendencia de los usuarios, realizar encuestas o simplemente analizar la web. Debes incluir en este estudio los costes de elaboración y la disponibilidad de materiales entre otros.
3. Análisis de datos
En esta etapa se trata de conocer los patrones en el comportamiento y las tendencias del consumidor, eso te dará indicios de las preferencias por un diseño y la importancia que tiene su creación para el público.
El análisis de la información también te dará un esbozo de las herramientas necesarias para la producción, del proceso de comercialización y venta. Al mismo tiempo te permitirá saber un aproximado de la inversión que harás.
4. Planificación del producto
Se trata de elaborar un esquema o bosquejo de cómo ves tu idea o cómo se verá en las manos del cliente o usuario, una vez que esté materializada. Si tienes un equipo de colaboradores, no dejes de escuchar sus sugerencias.
Es necesario que en esta etapa establezcas las pautas que te llevarán al diseño final, incluyendo tiempo de elaboración, presupuesto e identidad de tu marca. Asimismo definir los materiales a utilizar, la funcionalidad de tu producto, su tamaño y apariencia.
5. Desarrollo
Una vez materializado tu diseño en un producto debes ponerlo a prueba en el segmento al cual lo has destinado. En este punto es necesario la retroalimentación del usuario para poder conocer la funcionalidad, las posibles complicaciones de uso o simplemente si es la oferta perfecta que el público estaba esperando .
6. Creación de prototipos
Esta etapa es la más dinámica porque tienes que trabajar en ensayo y error antes de que el público conozca tu idea final. Es importante revisar los materiales propuestos y la durabilidad de estos.
Probar el producto en un ambiente seguro y comprobar si cumple con los estándares planificados; hacer los posibles ajustes o mejoras de ser necesario antes de pasar a la otra etapa.
7. Prueba de prototipos
Es la fase más emocionante ya que en esta prueba puedes incluir a los clientes objetivos y hacer las pruebas en un ambiente controlado pero en condiciones normales lo que te dará a conocer la resistencia de los materiales.
Es aquí donde sabrás la facilidad de interacción con el usuario, la claridad de las instrucciones para su funcionamiento y la comodidad o ergonomía de su uso.
Tal vez sea necesario replantear el diseño original del producto; de ser así no debes frustrarte. En ese caso, la inversión será mucho menor y las consecuencias de retirar tu producto del mercado, también serán mínimas.
8. Cadena de suministros
Una vez encontrado el prototipo ideal, comienza la planeación de la producción iniciando por la definición de los materiales a utilizar, los proveedores de esa materia prima, actividades de fabricación, distribución y ventas, entre muchas otras cosas.
Es también el tiempo de comenzar a trabajar en la identidad gráfica de tu producto, en el empaque (si lo necesita) y todo lo relacionado con el marketing de este.
9. Cierre del ciclo de diseño de producto
Es la materialización del sueño de todo diseñador. Ya no hay sorpresas negativas que impidan la producción en serie de tu diseño. El artículo físico, la aplicación o software que diseñaste, puede ser comercializado… Ese es el cierre del ciclo del proceso productivo que comenzó como una idea.
En caso de que actualices la versión del diseño de tu producto o sencillamente debes realizar algún cambio para mantener su competitividad en el mercado, será el inicio de un nuevo ciclo.
Importancia del diseño de producto
El diseño de producto es muy importante ya que dependiendo de la funcionalidad de este se determinará el éxito o fracaso de una empresa. El procedimiento satisfactorio de producción también depende de un buen diseño.
El diseño de producto es importante también por los siguientes puntos:
Influye en la aceptación del producto en el público.
Incide en la reputación de la empresa en el mercado.
Impacta en el consumidor, si es un producto innovador.
Mejora lo que ya ha sido creado.
Se fija de manera efectiva en la mente de los consumidores o usuarios, manteniéndose en el tiempo.
Ventajas de incluir el proceso de diseño de producto en la estrategia de marketing
Es muy importante para el cliente saber las cualidades de los productos que consume y que el proceso de elaboración de estos cumple con las expectativas de calidad que espera obtener.
Es por eso que para muchos especialistas en marketing se hace atractivo mostrar todo lo relacionado con el diseño y la transformación de la materia prima en un producto final, físico como un artículo o intangible como un software o servicio.
La identidad del producto parte desde el diseño y es la garantía de la lealtad del cliente porque sabe que está comprando un producto bien pensado y construido para satisfacer sus necesidades.
Por lo tanto te diremos cuatro puntos favorables que te harán incluir todo el proceso de diseño de producto en tu estrategia comercial.
Conectarás con el cliente desde sus emociones: el público conecta con la calidad de los productos desde la emoción que este le despierte, por eso el mostrar el proceso de elaboración desde que es solo una idea preconcebida le hará ver su creación, evolución y crecimiento como un bebe que forma parte de su historia de vida.
Aunado a todo lo anterior, lo atractivo del diseño hará valorar la calidad de los materiales, la facilidad de su uso y cuanto necesita esa idea materializada en su cotidianidad.
Determinará el éxito del producto: el éxito de tu producto se evidencia en su fabricación. Aquí es donde se mide la eficiencia del servicio, el rendimiento de sus materiales y por supuesto eso reduce los riesgos de negociación en el momento de colocarlo en el mercado de ventas.
Aumentará el ratio de ventas: un diseño único es un factor de éxito de un producto o servicio; eso también incide en las ventas y por supuesto incrementa el retorno de inversión para tu negocio.
Mejorarás la calidad de la empresa: la producción meticulosa te hará utilizar los mejores materiales en la fabricación de tus artículos o servicios y esa optimización de materiales reduce los costes en dicha producción, lo que redunda en ahorro por minimizar los desperdicios de materia prima.
En definitiva, seguir metódicamente el proceso de elaboración de un producto desde su idea inicial, reduce los posibles errores y por lo tanto la repercusión en el aspecto económico no será negativa lo que ayuda en el mantenimiento de la buena reputación de tu empresa o negocio.
En este punto es importante para nosotros recordarte las palabras de Steve Jobs quien siempre apuntaba el éxito de sus productos por lo sorprendente de sus diseños…
Y como siempre, te invitamos a hacernos el feedback del tema de hoy… también te pedimos revisar todos nuestros másters, lo más probable es que encuentres el perfecto para ti.
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