Todo lo que necesitas saber para aplicar el constructivismo
Todo lo que necesitas saber para aplicar el constructivismo
Entre todos los modelos de pensamiento que existen en la actualidad, uno de los más destacados es el constructivismo.
Se trata de una corriente que busca que sea el propio alumno quien desarrolle su conocimiento a partir de experiencias pasadas, es decir, a través del modelo empírico.
Esto es una diferencia marcada si lo comparamos con lo que ocurrió en el sistema tradicional, donde la memorización y la teoría es lo más importante a la hora de enseñar.
¿Te animas a darle una oportunidad? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el constructivismo?
Empecemos por definir qué es el constructivismo antes de ingresar en temas más profundos.
Se trata de un modelo de pensamiento que busca enseñar a través de diferentes métodos que eleven el conocimiento de todos los alumnos.
El constructivismo se aplica en diferentes áreas, pero en esta ocasión nos enfocaremos en la parte pedagógica. Ella brinda todas las herramientas para que el estudiante construya sus propios conocimientos a partir de la experiencia y así no tenga que depender de un tercero que le enseñe.
Entonces, la persona interpreta al 100% la información, actitudes y habilidades que adquirió en el pasado para obtener un aprendizaje realmente significativo y que vendrá solo de su deseo y compromiso por aprender.
¿Cómo funciona el constructivismo?
Lo interesante del constructivismo es que cada estudiante es responsable de su educación.
No obstante, el profesor sigue teniendo un papel fundamental, y es que desarrolla el ambiente adecuado para que cada quien se desenvuelva, además de que se convierte en un facilitador de información.
En este sentido, el docente tiene el objetivo de que el entorno sea lo más colaborativo posible para que todo el alumnado participe en su aprendizaje.
Aquí podemos encontrar algunas claves para que el constructivismo funcione a la perfección:
1. Conocimientos entre el alumno y profesor
Lo más importante es entender que entre el estudiante y el profesor no pueden existir secretos desde el punto de vista académico, es decir, el maestro debe brindar todos los conocimientos que tenga de la forma más pedagógica posible.
Por su parte, el estudiante debe poner todo su esfuerzo y atención para absorber toda la información que le brinda el superior. Así podrá avanzar en su proceso de aprendizaje.
2. Profesores son facilitadores
En cada vez más sitios encontramos a profesores que no se denominan como tal, sino que se identifican como facilitadores.
A pesar de que es solo una pequeña diferencia, la verdad es que tiene un gran impacto ya que elimina esa barrera mental que ha existido en muchas personas durante bastante tiempo.
Esto genera una confianza tremenda en el estudiante, así que tendrá el valor de preguntar cualquier duda que tenga.
3. Pequeño grupo de estudiantes
Por otro lado, para que el constructivismo se desarrolle como tal es indispensable que el grupo de estudiantes sea lo más reducido posible.
Sí, atrás quedó el tiempo donde compartías clase con 40, 50 o 100 personas. Ahora lo mejor es ver una materia con 10 y 15 estudiantes como máximo, ya que así te concentrarás más fácilmente y el facilitador tendrá mayores probabilidades de controlar el grupo.
4. Enfocarse en las preguntas del alumno
Es importante que el facilitador se ponga en la piel del estudiante y se enfoque en todas las interrogantes que pueda tener en cada clase.
No solo hay que preguntar, sino leer el lenguaje no verbal del alumno para intuir cuándo las cosas van bien y cuándo no.
6 Beneficios del constructivismo
Son muchos los beneficios que tiene el constructivismo pedagógico. Veamos algunas de ellas de forma específica:
1. Desarrolla habilidades cognitivas
Primero que todo, desarrollar esas habilidades cognitivas que queremos para todos, especialmente para los más pequeños de la casa.
El problema que hemos encontrado con el modelo tradicional es que en muchas ocasiones puede ser intimidante, entonces, en vez de animar al alumno lo que hace es asustarlo.
Esto genera una reacción en cadena, al punto de que el estudiante solo va por obligación más que por ánimos por aprender. Con el constructivismo pedagógico eliminamos esto de raíz.
2. Asegura aprendizajes hacia el futuro
“Lo que bien se aprende nunca se olvida”, reza el dicho. Es una frase que es muy cierta, pero para eso debemos hacer el esfuerzo de enseñar de la mejor manera para que los conocimientos sean perdurables.
En este sentido, nada mejor que aplicar métodos empíricos donde el alumno practique todas las instrucciones que le estés dando. La idea es que pase de la teoría a la práctica de forma simultánea para que apruebe la lección desde todo punto de vista.
¿Cuántas veces hemos aprendido algo teóricamente pero cuando vas a la práctica no sabes cómo empezar? Olvídate de este problema con el constructivismo.
3. Fomenta el nivel del desarrollo del alumno
En muchas ocasiones la educación puede ser aburrida y hasta tediosa, según lo dicen alumnos en diferentes partes del mundo. Ahora bien, es cierto que algunas materias pueden ser pesadas, pero la realidad es que el método tradicional provoca bastante estrés en el estudiante.
Ahora bien, con respecto al constructivismo, la realidad es que esta alternativa fomenta el desarrollo humano a través de dinámicas, interacciones y la práctica constante.
4. Valora los conocimientos previos
Valorar los conocimientos que tiene cada persona es muy importante para saber en qué punto se encuentra el estudiante y determinar qué necesita para llegar al punto b.
Así ahorramos tiempo y hacemos que el proceso sea mucho más eficiente.
5. Se adapta a las necesidades del estudiante
Uno de los problemas que encontramos en el modelo educativo clásico es que trata al estudiante como un producto genérico, no individualiza las clases ni lo hace sentir diferente.
Por eso es que vemos como los primeros semestres de una carrera pueden ser algo aburridos, y es que los profesores se enfocan en temas que en muchas ocasiones no les servirá a los alumnos desde el punto de vista práctico.
6. Mejora las experiencias
No cabe duda de que esta es una de las grandes ventajas. Con el modelo del constructivismo tendrás una serie de experiencias divertidas que te ayudarán a afianzar tus conocimientos para toda la vida.
Olvídate ya de las aburridas clases teóricas de dos horas o más. Ahora todo será dinámico y aprenderás en el proceso.
Diferencias entre el modelo tradicional y el constructivista
Llegados a este punto es muy probable que te hayas dado cuenta que entre el modelo tradicional y el constructivista hay una serie de diferencias muy marcadas que tienes que tomar en cuenta.
Ahora bien, para aclararte las dudas te daremos a continuación un listado con las diferencias más importantes entre el modelo educativo tradicional y el constructivista:
1. Desarrollo de habilidades cognitivas
Y es que no podíamos comenzar de otra manera que no fuera con el desarrollo de habilidades cognitivas.
El modelo constructivista se enfoca en que tengas todas las habilidades necesarias para resolver los problemas que se presentarán en el día a día. Ahora bien, con respecto al sistema tradicional, se enfocan en transmitir información a un número determinado de personas que esté en un salón, siendo completamente diferente.
No es tanto la información, sino las habilidades intrínsecas que logras desarrollar para ser un mejor profesional. Es allí donde está el detalle.
2. Se enfoca en el aprendizaje permanente
Esto lo mencionamos en un apartado anterior. Con el modelo constructivista tendrás un aprendizaje que te durará para toda la vida, no solo por la calidad de los facilitadores, sino por las dinámicas que se ejecutan en las clases para asegurarse que aprendiste todo lo que necesitas.
Olvídate de memorizar datos numéricos, fechas y conceptos. Con el modelo constructivista tendrás un enfoque 100% donde pondrás a prueba cada teoría que te dan en el aula.
Es hora de que optimices al máximo cada momento que pasas estudiante y ahora podrás hacerlo.
3. Adaptación ante todo
La educación tradicional no toma en cuenta las necesidades del estudiante, sino que es al contrario, el estudiante se adapta a lo que ofrece el pensum y la institución.
No importa si ya tienes conocimientos sobre el tema, igual tendrás que pasar por las mismas materias al igual que los demás para obtener el título. Ahora bien, con el modelo constructivista te ahorrarás todo esto.
4. Autonomía y resolución de problemas
La memorización es un proceso clave dentro de la educación tradicional. Sin embargo, el problema está en que no te sirve para resolver problemas en tu vida laboral o académica.
Un ejemplo perfecto son los típicos ejercicios de matemáticas que se hacen en la adolescencia. A pesar de lo complejos que pueden ser, la realidad es que su utilidad práctica es baja.
No obstante, en el constructivismo ocurre todo lo contrario. Los facilitadores te preparan resolver problemas de forma creativa, lo que te permite ser autónomo en muchas situaciones.
5. El estudiante es el protagonista
Una de las características de la educación tradicional es que el aprendizaje se ejecuta de forma pasiva, es decir, te sientas y recibes la información y luego haces una evaluación para determinar que aprendiste la lección.
En el caso del constructivismo, el estudiante es el centro de atención en todo momento. El mismo hará las prácticas que le harán superar cada una de las clases.
¿Cómo puedo aplicar el aprendizaje constructivista?
Si has llegado hasta aquí seguro te habrás dado cuenta de todas las ventajas que tiene el constructivismo desde el punto de vista de la educación.
Veamos ahora algunas alternativas que tienes para implementarlo:
1. Foros de debate
Empezamos por los foros de debate. Aquí cada persona expone su punto de vista y se discute cada uno para llegar a una conclusión.
En este caso el facilitador tiene que poner un tema para debatir y los estudiantes tienen la responsabilidad de investigar para que aporten sus ideas al proyecto. A partir de aquí cada quien cuestionará y llegará a una conclusión que les permitirá entender el tema que se está trabajando.
2. Mapas mentales
¿Cuántas veces hiciste mapas mentales en la secundaria y la universidad? Pues si es así tienes que felicitar a tu profesor, y es que se trata de un método muy efectivo para aprender un tema en concreto.
Es genial porque puedes representar ideas y conectarlas con los conocimientos que ya tengas sobre el asunto. Además, puedes dar rienda suelta a la creatividad, algo fundamental hoy en día para resolver los problemas que se presentan.
3. Artículos técnicos
Por otro lado tenemos artículos técnicos que van dirigidos para especialistas en un área en concreto. Por ejemplo, en el mercado existen revistas sobre medicina, mecánica general, fitness y cualquier tema que se te ocurra.
Entonces, para implementarlo puedes pedirle a tus estudiantes que investiguen un tema y hagan un artículo bien especializado para un nicho en cuestión.
4. Ser autodidacta
No podemos dejar de lado la importancia que tiene el aprendizaje autodidacta desde el punto de vista educativo. Esperar a que otro ponga la información en nuestra mano es cosa del pasado, ya que ahora tienes la posibilidad de aprender lo que quieras con solo hacer un click.
Entonces, ponte manos a la obra, imponte unos objetivos a mediano y largo plazo para que empieces a avanzar. Verás que en poco tiempo llegarás al siguiente nivel.
No cabe duda de que el constructivismo es un movimiento que está en pleno crecimiento. Al principio sonará un poco extraño, pero cuando te das la oportunidad de leerlo te das cuenta de que es un paradigma más que interesante que nos ayuda a tener un mejor proceso educativo.
La idea es adquirir conocimientos para toda la vida, no solo para aprobar un exámen. Pruébalo ahora y descubre las diferencias.
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