Autónomos y emprendedores: diferencias y similitudes (2024)
Autónomo y Emprendedores, no son lo mismo
Para muchos, ser autónomos y emprendedores puede significar prácticamente lo mismo… Y te sorprenderías si te decimos que ambos términos tienen muchas cosas en común, pero también muchas diferencias.
Mientras una persona que decide hacerse autónomo es porque va a convertirse en trabajador por cuenta propia, sin trabajar para ninguna empresa que le pague un sueldo a final de mes, un emprendedor es alguien que pone en marcha un proyecto.
Lo cierto, es que alguien autónomo puede considerarse un emprendedor, porque a fin de cuentas está empezando su propio proyecto, pero un emprendedor no tiene por qué ser autónomo. Después de todo, puede que su proyecto nazca como sociedad anónima, limitada, colectiva… Puede ser una fundación o una ONG.
Puede parecer un poco lío, pero si lo estudias con detenimiento es más sencillo de lo que parece. Sigue leyendo y descubre cuáles son las diferencias y similitudes entre autónomos y emprendedores.
¿Qué es un autónomo?
Lo primero es lo primero, ¿cómo podemos definir un autónomo? Echemos un vistazo a las diversas definiciones que estamos contrastando:
En el primer caso, un autónomo es una persona física que ejerce un trabajo por su propia cuenta.
Trabajar como autónomo es una forma de desarrollar una actividad sin supervisores o jefes, sin contrato laboral y como medio de obtener un lucro.
Claro, no implica que esa actividad la realice solo, pues esa persona puede tener personas o colaboradores a cargo. Y respecto a su profesión, el horario puede ser de tiempo parcial o a jornada completa.
En la actualidad, es una atractiva opción para mantenerse trabajando o para acceder a oportunidades profesionales diferentes y novedosas.
Ahora bien, los autónomos tienen diversos retos o dificultades a vencer, como:
Controlar o nivelar las relaciones con proveedores de servicios y los clientes.
Gestionar la facturación de forma personal.
Gestionar responsablemente pagos de financiación.
Pagar los compromisos tributarios como IVA o el IRPF.
Asumir impagos.
Las ventajas de ser un autónomo
Además de ser parte de un grupo de personas que actúan en el mercado de forma independiente, ¿tiene ventajas ser un trabajador autónomo? ¡Claro que sí!
Tendrás completa libertad para desempeñarte en el horario que creas conveniente, sin nadie que tenga que imponer horarios o condiciones específicas.
El dinero generado es el que usa para gastos personales, pero descontando sus responsabilidades fiscales. Dependerá de la dedicación y profesionalismo, así como de su propia ambición que genere más dinero.
Se pueden desgravar diversos gastos que estén relacionados directamente con la labor autónoma. Incluso el combustible del coche puede ser descontado a la hora de pagar este impuesto. Para los autónomos, significa un ahorro de casi un 21%. Además, el IRPF queda deducido en un 7% durante los primeros 3 años de actividades.
Para empezar a trabajar de forma autónoma no se requiere de capital inicial.
Al trabajar bajo un formato autónomo, se pueden atender diversos clientes al mismo tiempo.
¿Qué es un emprendedor?
Este concepto no lo vas a ver dispuesto en ninguna ley o reglamento vigente y oficial.
La palabra «emprendedor» nos dice mucho de su concepto.
Un emprendedor es aquel que emprende, es decir, aquel que saca adelante una idea o negocio con rasgos creativos, innovadores y, a la vez, asumiendo ciertos riesgos.
Es más, el diccionario de la Real Academia Española (RAE) corrobora lo de los riesgos al afirmar que son acciones dificultosas o azarosas, y que las debe enfrentar con total resolución.
No obstante, la posición de emprendedor no involucra en exclusiva que debe ser alguien que trabaje a título personal.
Podemos ver emprendedores llevando un negocio propio, pero hay otros emprendedores dentro de empresas que llevan a cabo un proyecto innovador.
Lo que sí vamos a dejar claro desde el concepto es que el emprendedor es el que ha visto primero una oportunidad (bien sea como contratado o autónomo) o una idea propia.
¿Existen emprendedores de responsabilidad limitada?
Pues sí. Conocido como ERL, es una figura que se constituye a través de una persona física que desempeña una actividad, ya sea profesional o económica, para obtener un fin de lucro.
Su diferencia con los términos de autónomos y emprendedores radica en que requiere la formalización de su inscripción en el registro mercantil.
Su ventaja más interesante es que, en caso de dificultades en su actividad, su bien más preciado, es decir, la vivienda, no se vería afectado como parte de cualquier embargo.
¿Qué ventajas tiene ser un emprendedor?
También cuenta con importantes ventajas tener un perfil de emprendedor, entre las que destacamos:
Flexibilidad para desarrollar la actividad, gracias a que un emprendedor es su propio jefe.
Satisfacción por realizar una actividad que permitirá materializar algo propio.
La actividad de emprendimiento, cuando tiene fines lucrativos y teniendo una buena planeación, te permitirá obtener ganancias.
Se trabaja en lo que se quiere o realmente apasiona, desarrollando así un criterio profesional.
¿Cuál es el propósito de hacerse autónomo o emprendedor?
La finalidad de hacerse, bien sea emprendedor o autónomo radica en dos aspectos fundamentales:
Para el autónomo, la necesidad de obtener ingresos que permitan sustentar su ritmo de vida es la razón de desarrollar esta modalidad de empleo.
En cambio, para un emprendedor, que también puede tener un propósito de lucro, pero no es su finalidad principal, su propósito es llevar adelante un proyecto empresarial con un perfil más creativo e innovador...
Autónomo y emprendedor, ¿en qué se parecen?
Desde el título y en la introducción de este tema tan relevante entre autónomos y emprendedores, dejamos claro que ambos términos tienen similitudes.
Y es que en la actualidad, son muchas las personas que están convirtiendo en alguna de estas dos alternativas:
1. Su autonomía es completa
La primera similitud, que también se traduce como una de las mejores ventajas de estas formas de trabajar.
Al trabajar de forma dependiente, existe una estructura definida con un rol concreto dentro de una empresa cualquiera. Esto también se traduce en obtener un salario, de acuerdo con el nivel profesional que se tenga.
Cuando se trabaja como autónomo o emprendedor, su realidad es por completo diferente, pues no están regidos por estructuras o condiciones laborales preestablecidas.
Tanto una como otra figura laboral tienen la libertad de gestionar las rutinas de trabajo, así como calendarios y los diversos clientes con los que se relaciona.
2. Estabilidad laboral y crecimiento
Siempre que existan las condiciones, tanto los emprendedores como los autónomos gozan de una estabilidad laboral en la forma de trabajo que realicen.
Y esto es porque este factor no depende de un superior, como en el caso de un trabajo dependiente. Así que, las condiciones favorables para que la estabilidad se mantenga dependen en exclusiva del empeño del interesado.
Además, al trabajar en una de estas dos formas lo haces con el fin de tener un constante crecimiento económico mientras trabajas en lo que sí te guste.
3. Gestionan personalmente recursos
Tanto emprendedores como los autónomos, deben gestionar personalmente todos los recursos a disposición para ejercer su labor.
Dependiendo de su gestión, tendrán mayores posibilidades de permanecer activos en el mercado, manteniendo su productividad. ¿Y cómo son estos recursos? pueden ser humanos, materiales o una combinación de ambos.
4. Destacar su participación en el mercado
Ambas formas de trabajo quieren participar dentro del mercado para lucrar y para escalar todo lo que desarrollan, incluso si la participación es sin ánimos de lucro.
Para ello se necesita innovar, fuera de actividades de tipo personal o familiares, con productos o servicios que atraigan a clientes y permitan fidelizarlos.
5. Pueden contar con asesoría fiscal
Para concluir las similitudes de estas dos formas de empleo, tanto los autónomos como los emprendedores pueden acceder a asesorías fiscales para hacer frente a todas las responsabilidades que esto conlleva, y es una ayuda útil.
Esto se debe a que se requieren reunir una documentación diversa para hacer trámites como darse de alta en alguna de las formas o para la constitución legal, en caso de que decida emprender.
Autónomo y emprendedor, ¿en qué se diferencian?
Si bien, como vimos en el punto anterior, existen notables similitudes entre autónomos y emprendedores, las diferencias son más notorias, pero hay que exponerlas de forma concreta:
1. El tipo de persona
Esta es la primera gran diferencia entre autónomos y emprendedores. En el caso de un trabajador autónomo siempre será una persona física, no pudiéndose constituir como una empresa, cooperativa o sociedad.
En cambio, el emprendedor puede ser una persona física o constituirse en otras formas de organización.
2. El propósito del dinero
Otra de las diferencias es el propósito por el cual se constituyen en una u otra forma de trabajo independiente.
Los autónomos por lo general, buscan trabajar para conseguir un beneficio económico que le permita mantener su ritmo de vida. Lo que resulta de las actividades que realiza para conseguir un crecimiento en el tiempo.
En cambio, aquellos que se constituyen en emprendimientos, no necesariamente tienen una finalidad lucrativa.
Y es porque existen ciertos beneficios adicionales que se pueden conseguir al apostar por otras formas de constitución dentro de actividades de emprendimiento, tales como asociaciones o las ONG.
3. La responsabilidad frente a situaciones difíciles
Existen momentos en los que el negocio puede ponerte a prueba.
Es decir, cuando el mercado presenta comportamientos contrarios a los proyectados y aquí las diferencias entre patrimonio civil y patrimonio mercantil se diluyen.
En el caso del trabajo autónomo, probablemente puede existir el riesgo de responder con su patrimonio en caso de que falle lo que está haciendo, producto de deudas o pérdidas.
Uno de los bienes que tiene riesgo de perder sería su propia vivienda para pagar las responsabilidades.
Ahora, en el caso de los emprendedores, siempre que sea un emprendedor de responsabilidad limitada (ERL) y su deuda no pase los 300.000 Euros, podrá conservar su bien más preciado: la vivienda.
¿Qué otras diferencias o similitudes crees que podríamos añadir entre emprendedores y autónomos? Somos todo oídos.
¿Bucas algo en concreto?
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