¿Cuál es el impacto de la reduflación en el mercado financiero?
¿Cuál es el impacto de la reduflación en el mercado financiero?
¿Alguna vez has ido al mercado y te has dado cuenta de que la presentación de un producto ha disminuido su tamaño? Por ejemplo, la misma marca de harina de trigo que comprabas en presentación de un kilo, ahora también tiene una opción de medio kilo.
Este es un tipo de práctica a la que se le ha llamado reduflación y suele presentarse en países que padecen de una alta inflación en su economía.
En el momento en el que los usuarios se encuentran con estas opciones, suelen sentirse tentados a comprarlas. Ya que, al ser una opción más pequeña, el impacto monetario afecta menos al consumidor.
Ahora bien, ¿Es un fenómeno financiero positivo o negativo? ¿Qué tipo de impacto genera en la sociedad en la que se aplica? ¿Por qué es algo tan utilizado a nivel mundial?
Todas estas son preguntas válidas a hacerse y nosotros nos encargaremos de darle respuesta a todas ellas.
¿Qué es la reduflación?
El término de reduflación viene de la unión de las palabras «reducción» e «inflación» y hace referencia a la reducción de la cantidad de un producto, pero con el fin de mantener el mismo costo.
Muchos especialistas financieros reconocen también este fenómeno bajo el nombre de «inflación invisible». Ya que, su objetivo es que las personas puedan seguir con sus compras con regularidad a la par de que las empresas fabricantes mantienen su margen de ganancia.
Suele ser una estrategia aplicada cuando la inflación es tal que, si no se hace esto, las empresas deberían aumentar el costo del producto en su presentación original. Cosa que haría que los consumidores prefiriesen no realizar la compra.
Entonces, la idea es favorecer a ambas partes: por un lado, los fabricantes no pierden dinero, mientras que por el otro, los clientes no tendrán que sufrir el impacto del alza en los precios.
De la mano con esto hay que destacar que, mientras mayor sea el tiempo que un producto mantiene un mismo costo, mayor será el tiempo durante el cual la inflación se mantendrá controlada o por lo menos su proceso de aumento se daría con más lentitud.
¿Cuál es el origen de la reduflación?
El término en sí fue acuñado por la experta en economía Philippa Malmgren, quien en su momento trabajó cómo asesora para los presidentes Bush y Obama.
Se estima que el término comenzó a ser utilizado por el año 2010, época en la que hubo una crisis económica en varios países del mundo. Desde entonces, se convirtió en un fenómeno que benefició a las grandes empresas y comenzó a ser utilizado con mayor frecuencia.
Malmgren, en su libro titulado «Señales: Cómo los signos cotidianos pueden ayudarnos a lidiar con las turbulencias de la economía popular» explica más a fondo cómo funciona esta estrategia.
Todo es cuestión de reducir el tamaño de un producto o la cantidad de unidades que contiene, pero por el mismo precio. Es decir, es una táctica que se basa en ofrecer menos, por lo mismo, pero de tal manera que los consumidores suelen pasar desapercibidos ante ello.
Luego de tantos años de uso por parte de los grandes gobiernos en épocas de crisis, los economistas incluso han catalogado a la reduflación como un asesino silencioso. Ya que, de forma desapercibida y lenta, ataca la economía de los ciudadanos.
Al final del día, ellos van a gastar más dinero para comprar una menor cantidad de productos. Y lo peor del caso, es que es algo que se aplica con mayor frecuencia en productos alimenticios.
¿Cuál es el impacto financiero de la reduflación?
La inflación es un fenómeno que genera estragos por donde se vea, y la reduflación se genera con la intención de frenar su aumento, aunque sea un poco.
Pero entonces, ¿El impacto de la reduflación es positivo o negativo? Esto es algo que va a depender del ángulo desde el cual lo veas.
Si se analiza desde la perspectiva de las marcas fabricantes, es una táctica que genera un impacto positivo. Por un lado, les va a permitir permanecer en el mercado por la misma cantidad de ganancias.
Después de todo, las marcas no pierden del todo siempre que se aplique bien la reduflación o al menos no lo harán durante los primeros meses de aplicación.
En muchos casos, incluso es algo que permite preservar la calidad de los productos. Aunque hay que recalcar que muchas compañías, al hacer la reduflación, no bajan su cantidad, pero sí la calidad final.
Ahora bien, si tu perspectiva es la del consumidor, por supuesto que el impacto será negativo. De nuevo, tal vez no sea algo que se note al inicio, pero sí que generará efectos contradictorios para el futuro.
Una vez que aumente la cantidad de productos que adquieres por el mismo precio, pero con menos gramos o unidades, sentirás cómo el dinero no te alcanza para tus compras regulares.
Por donde se vea, es bastante probable que el poder adquisitivo de los ciudadanos disminuya, cosa que también pasaría si se aumenta el costo de los productos en general.
Entonces, si bien es una técnica que puede funcionar durante algunos meses, a futuro será algo que afectará mucho más a los consumidores.
Es por ello que siempre se recomienda que su aplicación venga acompañada de otras estrategias económicas que sí sirvan para reducir la inflación y que de esa manera se pueda volver a una normalidad financiera que beneficie a todos.
Consejos para protegerte de la reduflación
Ahora bien, si en el país en el que vives se ha aplicado la reduflación en el mercado, es importante que estés preparado.
Es probable que no puedas ir en contra de la tendencia y que, de hecho, cada vez sean más las marcas que se sumen a la aplicación de esta estrategia. Entonces, ¿Qué puedes hacer?
Para esos casos es fundamental estar preparado y realizar las compras de una forma mucho más consciente y eficiente. Por lo tanto, te recomendamos seguir los consejos que te explicaremos a continuación:
1. Haz siempre una lista de compras
Mientras más consciente seas de tus compras, más eficientes serás con tus gastos también. De allí que se recomiende que siempre salgas al mercado con una lista de compras.
Tal vez esto parezca bastante básico, pero es bien sabido que, al salir a los supermercados, puedes realizar una compra innecesaria de algo que te haya llamado la atención o que se te haya antojado.
Es triste, pero lo cierto es que, en este tipo de situaciones económicas, deberás limitarte con tus compras y hacerlas de forma inteligente. Por ello resulta de gran ayuda que lleves un buen control de cuáles son los productos que necesitas comprar y apegarte siempre a tu lista.
2. Guarda los recibos de compras
De nuevo, tal vez esto suene como algo tonto, pero lo cierto es algo que te va a permitir realizar una comparación de costos.
En una situación de altos niveles de inflación, los precios pueden aumentar incluso de forma semanal o diaria. Es entonces cuando viene bien recordar cuánto valía un producto en tu compra anterior para determinar si su costo ha aumentado o si su gramaje ha disminuido.
De igual forma, se trata de alto que te permitirá evaluar otras opciones de productos con otras marcas que tal vez sean más económicas para evitar gastar dinero de más.
3. Compara precios en distintos supermercados
Ten en cuenta siempre que el precio final de un producto siempre lo va a determinar el establecimiento que lo vende. Por lo tanto, es posible que un mismo producto tenga precios distintos según donde lo compres.
Así que por ello se recomienda que antes de realizar tu compra, verifiques cuál es el precio en cada uno de los establecimientos que tengas cerca.
De esa manera, podrás identificar dónde se encuentran los precios más económicos y comprar allí. Puede que sea algo que tome un poco más de tiempo y trabajo, pero puedes tener por seguro que es algo que tu bolsillo te agradecerá.
4. Verifica siempre la presentación de los productos
Ante una clara situación de inflación y reduflación en la economía, es importante que comiences a estar más pendiente de la presentación de los productos.
Es normal que te acostumbres a hacer tus compras sin tener que verificar cuánto pesa cada producto o cuántos gramos posee. De hecho, esto es algo que la mayoría suele pasar por alto, ya que solo se fijan en el precio.
Sin embargo, si quieres realizar tus compras de una forma más eficiente, es importante que comiences a estar pendiente de este tipo de detalles.
De esa manera, podrás determinar si te sale mejor comprar un producto de menor o mayor gramaje e incluso confirmar si hay algún tipo de combo o presentación de mayor cantidad que te convenga mucho más.
5. Evita caer en ofertas engañosas
Es importante que tengas en cuenta que habrá ocasiones en las que los productos que sueles comprar se encuentren en oferta o que su precio haya bajado de forma notable.
No obstante, es probable que en algunos casos se trate de ofertas engañosas. Es decir, que su precio haya bajado, porque la cantidad del producto también ha disminuido.
Así que, es importante que estés al pendiente de esto para evitar caer en ofertas que muchas veces terminarán por hacerte gastar más dinero.
Preguntas frecuentes sobre la reduflación
Puede que el tema de la reduflación sea complejo de entender para algunos, en especial si nunca han pasado por una situación así.
Por lo tanto, hemos preparado una serie de preguntas frecuentes con sus respectivas respuestas que de seguro ya se te habrán pasado por la mente:
¿La reduflación es una práctica legal?
Sin duda esta es de las primeras preguntas que se hacen todos y lo cierto es que sí, se trata de una estrategia legal.
Siempre y cuando las marcas se encarguen de etiquetar de forma correcta sus productos y especificar la cantidad de gramos o unidades que trae, se mantendrán bajo el margen de lo estipulado en la ley.
No obstante, muchos los consideran una práctica deshonesta y engañosa, pero esto no ha hecho que se deje de utilizar.
Al contrario, siempre que resulta necesario, un país o una empresa determinada puede ponerlo en práctica según lo establecido en la normativa económica de la región.
¿Es un concepto conocido en todo el mundo?
Sí, lo cierto es que la reduflación es un fenómeno reconocido a nivel mundial y en muchas ocasiones se ha puesto en práctica.
Tal vez no es algo que todos los países del mundo hayan utilizado alguna vez, pero sí que es un fenómeno económico que ha llamado la atención de todo el mundo.
De hecho, es por esto que economistas de diversos países han realizado estudios al respecto sobre este tema, de su funcionalidad y el tipo de impacto que puede tener.
¿Es una estrategia para aplicar a largo o corto plazo?
La reduflación va a ser más efectiva mientras menos tiempo esté activa en una sociedad.
No se trata de una herramienta que va a erradicar por completo la inflación de un país, por lo que su uso a largo plazo no va a traer ningún tipo de beneficio.
Claro está, hay casos de países con una situación económica muy descontrolada que no han sabido cómo regular ni la inflación, ni la reduflación, por lo que es algo que han mantenido por mucho tiempo, pero sin generar ningún tipo de impacto positivo.
Por ello, lo ideal es que sea algo que se aplique por poco tiempo y con un buen control económico por parte del gobierno y las empresas productoras.
Para concluir…
La reduflación no va a acabar por sí sola con la inflación económica de un país, esto es cierto. Pero sí que será de ayuda para ralentizar el aumento de la misma y, por ende, su impacto económico.
Por supuesto, para que funcione de forma adecuada es importante que los entes gubernamentales y las empresas productoras planifiquen bien cómo aplicarla.
Y tú, ¿Alguna vez has visto un caso de reduflación en tu país? ¿Consideras que ha sido una técnica positiva o negativa para las ventas? Déjanos un comentario para conocer tu opinión al respecto.
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