Ya no basta con analizar las ventas puesto que los gastos pueden ser mayores a los ingresos y, ¿entonces qué? De ahí la importancia de que conozcas las cuentas de pérdidas y ganancias o P&L. ¡Si sigues leyendo lo descubrirás!
¿Qué es la cuenta de pérdidas y ganancias o P&L?
La cuenta de P&L es un documento que junto con el balance y declaración de fondos que refleja la situación financiera actual de tu empresa.
Es importante que entiendas que la cuenta de pérdidas y ganancias es exigida por la ley, así que, de alguna u otra manera, tendrás que darle la atención que requiere. El P&L muestra todos los gastos e ingresos que tuviste en un periodo en específico, bien sea un mes, trimestre, semestre o un año.
Si quieres conocer el resultado de pérdidas y ganancias tendrás que hacer el siguiente cálculo: obtén la totalidad de tus ingresos y restalos de todos tus gastos. Así sabrás cuál es la rentabilidad de tu negocio y harás los cambios que sean necesarios.
Sin embargo, esta no es toda la utilidad de la cuenta de P&L. La realidad es que te muestra cada uno de los ingresos y gastos a través de diferentes categorías, lo que te permitirá saber qué tan buena o mala es tu situación actual.
Por qué el P&L es importante para tu empresa
Al tener una empresa tenemos una serie de obligaciones legales y fiscales que debemos cumplir para no tener inconvenientes con la ley.
Pues bien, la declaración P&L es una de ellas, y es que el gobierno necesita conocer tus balances financieros para determinar cuánto pagarás en concepto de impuestos.
Además, tener las cuentas de pérdidas y ganancias en orden te ayudarán a saber cuáles son las entradas y salidas exactas de la compañía en el último ejercicio fiscal. Muchas veces al haber tanto volumen algunos números se pierden, pero ahora no volverá a pasar.
Resultados que encontrarás en el P&L
Lo que nos encanta de la cuenta de pérdidas y ganancias es que antes de sacar la totalidad obtendrás algunos resultados que son de gran importancia para el negocio. Algunos de ellos son:
1. De explotación
Comenzamos por los ingresos de explotación, que no son otros que los ingresos obtenidos por la comercialización de productos y servicios en un periodo en específico.
Podríamos decir que son las principales ganancias que obtiene la empresa.
2. Financiero
El resultado financiero es la diferencia entre los ingresos de inversiones y los gastos que estos provocan.
3. Antes de impuestos
Nos referimos a la suma de las primeras dos cuentas, los resultados de explotación y financiero.
4. Del ejercicio
Por último tenemos el resultado del ejercicio, que son los beneficios o pérdidas después de anexarle el pago de impuestos.
¿Cómo gestionar las pérdidas?
Las pérdidas hasta cierto punto son inevitables, sobre todo en los primeros años del negocio, que es cuando se viven los mayores retos.
No controlar el dinero que no regresa podría ser el principio del fin para tu empresa, así que es hora de que le pongas atención.
Veamos algunos tips para que gestiones las pérdidas como todo un profesional:
1. Analiza cada partida
Cada movimiento financiero que hagas en tu empresa corresponde a una partida diferente. Tu trabajo es anotar cada venta, cada pago, préstamo o giro que hagas para saber de dónde proviene.
La idea es conocer la naturaleza de ese desembolso o ganancia para determinar si puedes reducirlo en un corto plazo. Así ninguna cifra te sorprenderá al finalizar el ejercicio fiscal.
2. Controla el inventario
Tener un stock de productos es importante, pero es aún más relevante hacer un seguimiento exhaustivo de él.
Para lograrlo no hay nada mejor que contratar un sistema administrativo que te permita llevar un orden de lo que hay en existencia. La idea es contabilizar todos los productos según su categoría, así como descontar los que se vendan.
Es inaceptable que falte una unidad, así que debes estar atento a esta área del negocio para evitar problemas en el futuro.
3. Rentabilidad bruta
La rentabilidad bruta se calcula a través de un porcentaje de las ganancias y te demuestra las ganancias que obtiene el negocio por cada unidad vendida.
Con el cálculo sabrás si debes ajustar tus números para incrementar la rentabilidad por cada comercialización o si hay que modificar la estrategia de ventas. Tú decides.
4. Rentabilidad neta
Hey, no podemos olvidarnos de la rentabilidad neta.
Se trata del dinero que te queda tras cubrir todos los gastos operativos. Aquí incluimos la parte administrativa, campañas de publicidad, pago de salarios, impuestos y mucho más.
Si lo haces con anticipación sabrás cuáles serán tus ganancias al finalizar el periodo.
¿Por qué hacer una cuenta de pérdidas y ganancias o P&L?
Sí, es cierto que las cuentas de pérdidas y ganancias son un requisito obligatorio que todas las empresas e incluso algunos autónomos deben presentar ante Hacienda.
Sin embargo, queremos ir un poco más allá. ¿Cómo puedes proyectar una empresa de éxito si no sabes cuánto dinero sale y entra mensualmente?
Tu trabajo como empresario no solo es crear estrategias para atender a la mayor cantidad de clientes, sino mantener las cuentas en orden para garantizar la estabilidad del negocio que permita pagarles tanto a tus empleados como a los proveedores.
Por eso es clave llevar cuentas de pérdidas y ganancias de la forma más organizada posible.
La buena noticia es que hoy en día existen muchos programas que te ayudan a gestionar cada uno de los números que muestra tu negocio. Además, hay contadores certificados que te ayudarán a gestionar cada una de tus cuentas para cumplir con los requisitos de la ley.
¿Y tú cómo gestionas tus cuentas de P&L? Te leemos, queremos saber cuáles son tus tips para tener tus finanzas en orden.
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