Para nadie es un secreto que la competencia en el mercado es voraz. Cada vez existen nuevos negocios que amenazan con sacarte de circulación ante el más mínimo descuido. Es allí donde entra en juego el concepto del valor añadido. 

En este sentido, para ganarle a la competencia y conquistar a la audiencia, es fundamental agregarle elementos diferentes a un producto para que sobresalga de los similares que hay en la economía. 

Se dice fácil, pero es más complejo de lo que parece. Sin embargo, el día de hoy te mostraremos cómo puedes lograrlo de manera sencilla para que le saques el máximo provecho a tu materia prima. ¿Estás listo para comenzar?

¿Qué es el valor añadido?

Empecemos por definir qué es el valor añadido. Se trata de la utilidad extra que posee un producto o servicio y que ayuda a resolver varias necesidades en un usuario.

Digamos que el valor agregado es toda la transformación que tiene la materia prima con la finalidad de darle utilidad práctica a sus elementos. De esta manera, el metal como tal tiene poco valor porque no posee ningún uso, pero un auto, dispositivo móvil y aparatos electrónicos sí son importantes, y todos ellos provienen del metal.

En tal sentido, el valor añadido se genera exclusivamente en la mente del cliente según las expectativas que tengan del producto y el trato que hayan recibido por parte de la compañía.

Por eso es indispensable trabajar en mejorar las prestaciones del servicio para mejorar la percepción del servicio.

¿Cómo empezar a agregar valor añadido?

Para poder generar valor agregado es fundamental conocer a fondo a nuestro cliente. Bien te comentamos en el apartado anterior que esta percepción se genera en la mente del usuario, así que mientras más lo conozcamos, más probabilidades tendremos de atacar sus puntos insatisfechos.

Así existen algunas preguntas que pueden ayudarte a conocer mejor a tu audiencia:

• ¿Cuáles son sus necesidades

• ¿Cómo desea que los negocios ofrezcan sus servicios?

• ¿Cuántos recursos dispone en la actualidad?

• ¿Cómo tengo que comunicarme con él para que se sienta a gusto?

También puedes evaluar su satisfacción cuando termina la compra. Con esto sabrás cuáles son los cuellos de botella que tienes que mejorar.

¿Qué elementos aportan valor añadido en las empresas?

Son muchos los elementos que pueden aportar un valor agregado en tu organización. Algunas de ellas son:

1. Precio competitivo

Se trata en pocas palabras de buscar rentabilidad al menor coste posible. Es decir, que si tu producto cuesta 4€, de ese monto obtienes beneficios adecuados para que tu negocio crezca.

Contrario a lo que muchos gurús indican, el precio de un producto sí es importante para fidelizar a los usuarios y destacar sobre la competencia. Para eso tienes que saber cuál es el target al que te diriges y qué espera el cliente de ese producto. 

2. Calidad ante todo

La calidad no es negociable sin importar el precio que tenga tu producto. Hay artículos que destacan por su elegancia y exclusividad, pero hay otros que cuestan tan poco que dejan en duda la calidad de su contenido.

Es allí donde tienes que enfocarte, ya que si el producto es barato, tienes que asegurarle al usuario que está adquiriendo algo de primer nivel. Enfócate en destacar el servicio postventa, la rapidez en la entrega y los beneficios que obtendrá con este producto.

3. Reducción de riesgos

Todos queremos tener buenas experiencias con lo que compramos, pero no siempre es así. Las malas experiencias también dejan aprendizajes y en el mundo del emprendimiento sucede muy a menudo.

En este sentido, si le ofreces garantía al usuario por un mal funcionamiento o por no ofrecer los resultados que espera, es muy probable que el cliente se conecte con esta ventaja y te compre inconscientemente.

Eso sí, te recomendamos que aclares bien los términos del servicio para que los límites del servicio.

4. Reducción de costos

Por supuesto, un producto puede tener un precio competitivo, pero sí puedes bajarlo sin reducir su calidad, mejor aún, ¿no?

Para lograrlo es sugerible que evalúes lo que tienes a tu disposición, especialmente en cuanto a tecnología para determinar que puedes hacer mejores productos a un menor precio. Si es así, no lo dudes ni un minuto.

5. Sistema de entrega y servicio postventa

Uno de los grandes problemas que tienen las empresas es que solo se enfocan en ofrecer un producto al usuario, no van más allá y no se preocupan brindar un adecuado servicio postventa.

No hay nada mejor que comprar un artículo y recibir esa atención que merecemos en todo momento. La verdad es que es de mal gusto que la empresa se olvide de nosotros una vez que adquirimos el artículo, así que si trabajas en ello es muy probable que incrementes el valor añadido.

6. Venta asistida

La venta asistida es aquella especie de asesoría que recibe el usuario en productos que lo requieran. Aquí tenemos ejemplos como un vehículo, donde tienes que ayudar al usuario a entender cada una de las ventajas del coche y que sepa la garantía que tiene durante el primer año de uso.

Por otro lado, también existe la libertad de escogencia, que son los casos donde los clientes prefieren no ser molestados por ningún miembro de la empresa.

Conoce bien a tu usuario y descubre qué aplica mejor en cada caso.

Consejos para incrementar el valor añadido de tu producto

Bien, ya conoces los fundamentos del valor agregado, ahora veamos algunos consejos de los especialistas para trabajar este concepto en tu producto o servicio.

1. Personalización

Una gran manera de conseguir nuevos clientes es a través de la personalización. Ya sabes, eso de escribir el nombre del cliente o de enfocarse exclusivamente en sus necesidades, esto aumentará el engagement y se sentirá atraído a los valores de tu marca.

Hoy en día con la digitalización se ha popularizado esta práctica, ya que es mucho más sencillo y te permite conocer más estadísticas de tu cliente, segmentando aún más tu análisis del mercado.

2. Prestigio

¿Recuerdas cuando hablamos de la importancia del precio? Pues bien, no necesitas vender un producto barato para tener buenos niveles de venta, porque te puedes enfocar en la importancia del servicio y de los beneficios que ofrece.

Un ejemplo perfecto es lo que hacen los médicos. ¿Alguien duda de la importancia que tienen?  Y lo curioso es que en muchos casos, una consulta suele ser costosa, pero miles de personas están dispuestas a pagar porque entienden su valor. 

3. Explicación

Te sorprenderá saber que hoy en día aún hay muchos productos desconocidos en el mercado, cuyas marcas propietarias no tienen página web ni redes sociales que expliquen el modo de uso de lo que venden.

Entonces, puedes aprovechar esta situación para elegir la explicación como elemento diferenciador. Esto resulta muy útil en servicios como asesorías de impuestos, abogacía y corredores de seguros.

Resuelve las dudas del cliente y mira cómo todo empieza a mejorar.

Elementos que conforman el valor agregado

Entre los elementos que conforman el valor agregado tenemos:

• Capacidad de un producto de resolver un problema de su cliente potencial

• Precio competitivo en comparación con la competencia

• Calidad superior a los demás

• Buena o mala imagen del producto en cuestión

• Productos sustitutivos que pueden sacarte del mercado.

Beneficios del valor añadido

Son muchas las ventajas que representa tener un producto con valor añadido. Veamos:

1. Nuevos clientes

Por supuesto, si aplicas una estrategia de valor añadido, es muy probable que tu base de clientes se incremente con el pasar del tiempo, y es que los usuarios se verán atraídos a la nueva imagen o la manera en que comunicas los beneficios de tu proyecto.

Aplícalo y empieza a ver la diferencia.

2. Retención

Muchos especialistas advierten de la dificultad de conseguir nuevos clientes, sobre todo si lo comparan con el trabajo que genera retener un cliente actual. De hecho, varios estudios explican que es más fácil lograr una segunda venta que comercializar un servicio por primera vez a un usuario.

Sin embargo, con una buena estrategia de valor añadido aumentarás la tasa de fidelización de clientes. ¿Te lo vas a perder?

3. Incremento en ingresos

Por supuesto, el valor añadido incrementa a largo plazo la generación de ingresos. Esto se fundamenta en los primeros dos beneficios, donde consigues más clientes y fidelizas a una gran parte de esa clientela.

Por lo tanto, asegúrate de tener la estructura adecuada para atenderlos a todos por igual.

Aspectos que influyen en el valor agregado

1. Imagen

Pocos empresarios le dan la importancia que merece la imagen, así que ignoran los problemas que puede generar tener defectos estéticos en su negocio.

Se ha demostrado que las personas preferirán ingresar a un establecimiento que se vea cuidado, elegante y que tenga buena iluminación. La pulcritud es un factor fundamental a la hora de atender a un cliente.

Lo mismo ocurre con la imagen del producto. Asegúrate que el empaque y los colores son los adecuados para aumentar las probabilidades de venta.

2. Servicio

Un valor añadido del que poco se habla es la rapidez del servicio, la atención y la respuesta ante los problemas. No cabe duda de que todos aman sentirse atendidos a la hora de comprar un producto, así que tienes que enfocarte en este punto para mejorar los números.

Ponte a pensar: ¿Cómo te sientes cuando te hacen esperar y no te indican el motivo de esto? Toma nota de esos desencadenantes que provocan la ira de tus usuarios y evítalos a toda costa.

3. Amabilidad

Algunos detalles pueden provocar gratitud por parte de los clientes, y uno de ellos es la amabilidad. 

No hay nada como una sonrisa o agradecer cada vez que alguien hace una compra sin importar qué monto hayan gastado. Recuerda que el éxito es una suma de compras que provocarán los ingresos que necesitas para que tu negocio sea sustentable a largo plazo.

Importancia del valor agregado

En un mercado tan competitivo como el actual, crear valor añadido en tus procesos y productos se ha convertido en algo indispensable para tener éxito en el mundo de los negocios.

Esto representa una oportunidad maravillosa para diferenciarte de la competencia y ganar un lugar en la mente de tus clientes. Hoy en día existen demasiados productos en la mayoría de los rubros, así que no está demás aportar ese factor diferencial para incrementar las probabilidades de venta.

En este sentido, enfocarse en ir más allá de las expectativas del usuario genera un impacto más que positivo en la mente del usuario, ya que él se siente satisfecho y sumamente valorado. Así generarás esa fidelidad que tanto necesitas para crear un negocio sano a largo plazo.

Además, el valor añadido se traduce en una mejora en la percepción de calidad. Piénsalo bien, si un producto ofrece elementos adicionales, es muy probable que estés dispuesto a pagar un poco más solo para disfrutar de esta nueva experiencia.

¿Y tú qué esperas para aplicar el concepto del valor añadido a tu empresa? Se trata de un término que sí o sí hay que valorar para destacar en un mundo donde cada vez hay menos espacio disponible.

Tómalo en cuenta y en un tiempo nos muestras los resultados. Estamos seguros que te sorprenderás.