Síndrome de Burnout: Síntomas y Tratamiento
Sindrome de Burnout | Tratamiento y Explicación (2024)
Si alguna vez has tenido la sensación de “no dar más” en el trabajo o sentirte “agotado” o “quemado”, posiblemente has estado bajo las garras de un villano cada vez más popular: el burnout.
Este personaje, cruel y malicioso, se oculta detrás del superhéroe más famoso y aclamado de esta época: el teletrabajo, que a primera vista, puede parecer lleno de ventajas.
Pero déjame decirte que en esta circunstancia aparentemente negativa, puede encontrarse la oportunidad que estabas esperando para madurar profesionalmente y crecer como persona. Al fin y al cabo, no son pocos los villanos que acaban convertidos en héroes.
Te invito a leer este artículo y descubrir las herramientas para superar el burnout y darle un final feliz a esta historia.
Ahora sí, basta de historietas. Llegó la hora de la verdad. Aprende el tratamiento para el síndrome de burnout.
¿Qué es el burnout?
Conocido coloquialmente como “síndrome del trabajador quemado” o “síndrome de desgaste ocupacional”, el burnout es la sensación frecuente de padecimiento que se desarrolla como respuesta a una situación prolongada de estrés constante en el ámbito laboral.
¡Aquí deberíamos poner una señal de alarma! El burnout es un trastorno real y cada vez más popular.
Este síndrome suele manifestarse a través de un estado de agotamiento físico y mental que puede alterar tu personalidad y autoestima.
Quemarse por el trabajo se percibe como un estado de no dar más, en el que ya no puedes disimular la falta de compromiso sobre el valor y el sentido de tu trabajo y dudas completamente de tu capacidad e interés para realizarlo.
¿De dónde proviene la palabra burnout?
La palabra burnout es un término anglosajón que significa algo así como estar "totalmente quemado". Como cuando se quema una cerilla hasta el final. En el ámbito laboral, nos permite hacer referencia a un trabajador que ya no tiene nada más que darle al trabajo. ¡El agotamiento es total!
El burnout, una enfermedad profesional
Este concepto apareció en el léxico laboral para explicar el proceso de deterioro que padecían ciertos perfiles laborales dedicados al servicio que, por su rol profesional, debían interactuar de forma intensa o duradera con otras personas. Por ejemplo, los médicos, enfermeros, teleoperadores, profesores y maestros.
Pero con la masificación del teletrabajo durante la pandemia, este trastorno se comenzó a observar con una frecuencia cada vez más creciente, principalmente en la generación millennial.
En este caso, el burnout ya no depende tanto del tipo de trabajo y su carga sino de cómo cada uno se lo toma y en la inclinación personal a la autoexigencia.
Burnout, un síndrome reconocido por la OMS
Tal como define la OMS, el burnout es un síndrome que aparece como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito.
Se caracteriza por tres aristas claves que deben evaluarse en relación al trabajo. Conocerlas te pueden ayudar a distinguir el síndrome del burnout de otros síntomas similares como la depresión o el estrés. Estas son:
Sentimientos de falta de energía o agotamiento. No poder dar más de sí mismos emocional o afectivamente en relación al trabajo.
Aumento de la distancia mental o desarrollo de sentimientos negativos, de indiferencia y actitudes distantes.
Sensación de ineficacia y falta de realización. Tendencia a evaluarse negativamente en relación a la tarea realizada.
Asimismo, la OMS aclara que el síndrome de desgaste ocupacional se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida.
¿Cuáles son sus causas del síndrome de burnout?
Durante el 2020, la accesibilidad a la tecnología y el aislamiento obligatorio han incrementado la cantidad de teletrabajadores con una velocidad que no estaba prevista.
Como todos sabemos, el teletrabajo puede realizarse en casa, en un bar, de viaje, en espacios de coworking o lugares destinados para teletrabajar.
Pero esta flexibilidad, en apariencia práctica y beneficiosa, trae aparejadas algunas consecuencias no tan agradables:
Las jornadas de trabajo se vuelven demasiado largas o directamente interminables.
El ritmo de trabajo comienza a confundirse con la rutina doméstica.
Las tareas se vuelven aburridas y monótonas por falta de presencialidad y trabajo en equipo.
Las condiciones ambientales del lugar de trabajo que no pueden distinguirse del hogar.
Los dispositivos que utilizamos para entretenernos y “cortar por un rato” son los mismos dispositivos que usamos para trabajar. Esto nos lleva muchas veces a “ver si querer” un mensaje de trabajo y no poder evitar responder o, como mínimo, sumar un nuevo pendiente en nuestra cabeza.
¿Cómo recuperarse del burnout?
¡Seamos razonables! Cuando nos sentimos intensamente cansados, exhaustos o quemados, no creemos que haya salida al final del túnel. Por supuesto que no queremos pecar de ingenuos por creer que solo con leer un artículo en nuestro blog vas a superar un estado que, tal vez, se viene generando desde hace mucho tiempo y, hoy por hoy, te tenga realmente atormentando.
Pero tal vez no estás en la etapa final, y el agotamiento no es lo suficiente estresante para sentir que no podrás recuperarte.
Sea como sea, te invitamos a seguir leyendo. Queremos que logres salir de esta situación y puedas volver a darlo todo, con entusiasmo y alegría y aprender a disfrutar del trabajo nuevamente.
El primer punto es ser consciente de tu estado de agotamiento.
Si estás en relación de dependencia, habla con tu líder y cuéntale lo que te está pasando. Trata de expresarte de manera positiva y firme. Reconoce tus falencias e intenta transmitir con honestidad tus deseos de recuperar tu productividad y motivación.
Si eres freelance y alguna relación se vió deteriorada, intenta hablar con tus clientes y apelar a su empatía.
Tómate un par de días personales, una pequeña licencia o vacaciones. Intenta dar un paseo, hacer cosas que te gusten o te relajen.
Busca un equilibrio entre tu trabajo y tu vida. Programa tiempo para ti mismo y ocupate de tu cuidado personal: haz deporte, atiende tu alimentación, toma descansos a lo largo del día, sal a caminar, pasa tiempo al aire libre.
Aprende técnicas que reduzcan el estrés como yoga, meditación o respiración consciente.
Cuando regreses a la rutina laboral, aprende a decir que “no”.
Fija y respeta un horario de trabajo. Al trabajar desde casa, es más fácil correr los límites y trabajar más horas de las estipuladas o responder los mensajes de texto o correos electrónicos a cualquier hora. ¡Incluso desde el baño!
Educa a tus jefes o a tus clientes. Si te envían mensajes a cualquier hora o fuera de los días laborales establecidos, simplemente no respondas. De esta manera aprenderán buenos hábitos y confiarán en que tu respuesta llegará en el momento adecuado.
Prueba nuevos recursos, como por ejemplo: el Mindfulness.
Es importante que si estás con los síntomas descritos en este artículo, tomes cartas en el asunto. Una buena opción es consultar a tu médico de confianza o a un experto en salud mental. También puedes buscar ayuda en el sector de Recursos Humanos de la empresa para la que trabajas.
¿Qué otras estrategias para reducir el burnout en el teletrabajo conoces? ¡Te leemos!
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