El ciclo de vida de un producto es como la ley de vida: nacemos, crecemos, y luego, poco a poco, vamos envejeciendo hasta que morimos.
Pues ocurre prácticamente lo mismo con los productos en el mercado: nacen, van evolucionando, hasta que luego entran en declive y desaparecen (si no se adaptan a las necesidades del mercado).
Esto es así porque el mercado está en constante evolución, y consecuentemente los productos que ofrecen las empresas tienen una vida limitada.
Es por eso que, si quieres que tus productos sobrevivan mucho tiempo, tienes que ser súper consciente de cómo es el ciclo de vida de un producto.
Y más concretamente aún; de la etapa del ciclo en la que se encuentran tus productos.
Solo así sabrás qué acciones deberás llevar a cabo en cada momento para superar los desafíos que vayan surgiendo a lo largo del ciclo de vida de tu producto.
¡Vamos a echarte una mano! Con este artículo vamos a hacer que entiendas de verdad qué es el ciclo de vida de un producto y cuáles son sus diferentes etapas.
Y aún más: te dejamos unos ejemplos reales que te ayudarán a comprender mejor cómo aplicarlo.
¿Quieres que tus productos permanezcan en el mercado? Pues entonces ¡sigue leyendo!
Qué es y para qué sirve el ciclo de vida de un producto
Para definir qué es el ciclo de vida de un producto antes debemos aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de productos. Hacemos referencia a un conjunto de artículos o bien a un negocio en sí.
Dicho esto, el ciclo de vida de un producto es el conjunto de todas las fases o etapas por las que atraviesa un producto desde su lanzamiento hasta su retirada del mercado.
El ciclo de vida de un producto es el conjunto de todas las fases o etapas por las que atraviesa un producto desde su lanzamiento hasta su retirada del mercado.
Como hemos dicho, igual que un ser humano nace, pasa por la niñez, por la adolescencia, se hace adulto, envejece y finalmente muere, los productos nacen y desaparecen también.
En el mundo del marketing, determinar cada una de las etapas del ciclo de vida de un producto permite visualizar de forma general la estrategia trazada (ventas, competencia, rentabilidad, etc.) para conseguir que el artículo triunfe en el mercado.
Y además, permite mejorar dicha estrategia para que responda a las necesidades de los consumidores en cada momento.
En definitiva, gracias al ciclo de vida de un producto se puede prever la evolución de las ventas que va a tener.
Las 4 fases del ciclo de vida de un producto
Podemos distinguir 4 etapas del ciclo de vida de un producto: introducción, crecimiento, madurez y declive.
¿Recuerdas que analizar el ciclo de vida de un producto nos permite controlar la evolución de las ventas y alcanzar los objetivos planteados en nuestra estrategia del modelo de negocio?
Pues lo primero es lo primero: toca identificar esos factores que afectan a la evolución de la demanda de tus productos. Así, podrás adaptarlos a las necesidades de tus consumidores.
Y eso solo lo podrás conseguir si entiendes bien cada una de las fases del ciclo de vida de un producto:
1. Fase de introducción
También conocida como la fase de lanzamiento de un producto al mercado.
Como es de esperar, en esta etapa el índice de ventas será bajo, y el beneficio será nulo o incluso negativo. Pero ese no es el objetivo de esta fase del ciclo de vida de un producto, sino el dar a conocer el artículo y/o servicio para generar demanda y expandirlo en el mercado.
La gran mayoría de las empresas (en torno a un 70%) no supera la etapa de introducción y fracasa en el lanzamiento de su producto. Si quieres ser del 30% restante, deberás realizar una buena investigación previa e invertir en una buena estrategia de marketing que aumente el reconocimiento del producto, aunque no sea rentable ni se beneficie de economías de escala.
En la fase de introducción no hay prácticamente competidores.
Algunas de las estrategias del ciclo de vida de un producto que puedes implementar en tu proyecto durante esta fase son:
Estrategia de agitación o espumación rápida: consiste en el lanzamiento de un nuevo producto a un precio elevado con una alta inversión en promoción. De esta forma, la empresa convencerá al mercado de las propiedades del producto a pesar de su elevado precio con el objetivo de acelerar el índice de penetración en el mercado. Esta estrategia se debe aplicar cuando una gran parte del mercado potencial no tiene conciencia del producto.
Estrategia de agitación o espumación lenta: es muy parecida a la anterior. Consiste en el lanzamiento de un producto al mercado con un precio alto, pero con un gasto en promoción bajo. Esta estrategia está orientada a un mercado pequeño que tiene conciencia del producto y cuyos consumidores están dispuestos a pagar un precio elevado.
Estrategia de penetración rápida: consiste en el lanzamiento de un producto a un precio bajo y con altos costes de promoción. Su objetivo es conseguir una rápida penetración en el mercado y con una mayor participación. Se aplica en mercados grandes con productos poco conocidos y gran competencia potencial.
Estrategia de penetración lenta: consiste en el lanzamiento de un producto a un precio bajo con escaso gasto de promoción. Este método aporta buenos resultados en un mercado grande que tiene elasticidad con respecto al precio, y con un consumidor que conoce el producto.
Algunos ejemplos de productos que están actualmente en esta fase del ciclo de vida de un producto son: las impresoras 3D, la realidad virtual y la realidad aumentada.
2. Fase de crecimiento
En la etapa de crecimiento las ventas empiezan a aumentar al igual que el interés de los clientes y, como no podía ser de otra manera, el objetivo es crecer. Los beneficios crecen, la empresa empieza a ser algo más rentable y es entonces cuando el producto necesitará mayor apoyo para mantenerse. En esta fase del ciclo de vida del producto la meta sigue siendo la inversión en marketing para aumentar el reconocimiento del producto y así llegar a la fase de madurez con una buena cuota de mercado.
En la etapa de crecimiento la demanda va aumentando y las otras compañías inevitablemente se ven atraídas por la rentabilidad. Aumenta la competencia, aunque no suele ser aún muy intensa.
La clave en esta etapa es reforzar el posicionamiento de nuestro producto y/o servicio y realizar modificaciones para adaptarlo a la demanda creciente. Para conseguirlo se pueden aplicar estrategias como:
Aumentar los canales de distribución.
Bajar los precios para aumentar el número de clientes.
Reforzar la publicidad y orientarla a la imagen de marca.
Agregar más características al producto.
Algunos ejemplos de productos que están actualmente en esta fase del ciclo de vida de un producto son: los smartwatches y los coches eléctricos.
3. Fase de madurez
En esta etapa del ciclo de vida del producto es cuando las ventas se empiezan a ralentizar y a estabilizar en el mercado, tu producto y/o servicio ha llegado a la etapa de madurez.
Ahora será cuando comiences a percibir mayores beneficios y será, por tanto, el momento de defender su participación en el mercado ante los competidores con herramientas como el precio y la publicidad.
El objetivo de la fase de madurez es que la empresa sea rentable, por eso hay que defender la posición competitiva.
Las empresas capaces de alcanzar una buena cuota de mercado se convierten en compañías grandes que gozan de los beneficios de las economías de escala.
En esta etapa, el mercado está consolidado. Ya no hay mucha más posibilidad de crecimiento, y por ello, surgen las guerras de precios y de diferenciación. En este momento, algunas compañías se hacen grandes, otras desaparecen y otras se centran en nichos específicos.
Llega la hora de modificar las estrategias para lograr una expansión en el mercado:
Entrar en otros segmentos del mercado.
Modificar las características del producto (por ejemplo incrementando su durabilidad, confianza, velocidad, sabor, etc.)
Captar clientes de la competencia (aumentar la cuota de mercado).
Establecer una estrategia de branding para crear una buena imagen de marca.
Algunos ejemplos de productos que están actualmente en esta fase del ciclo de vida de un producto son: los smartphones y el sector de la moda.
4. Fase de declive
Es la fase final del ciclo de vida de un producto. En esta etapa las ventas comienzan a disminuir gradualmente debido a que el producto ha sido sustituido por otras opciones más atractivas para los consumidores.
Los beneficios comienzan a disminuir y, por tanto, el producto deja de ser rentable para la empresa.
La mejor estrategia para la fase del declive es reemplazar el producto, modificarlo para enfocarlo nuevamente en el mercado o incluso plantearte una estrategia de rebranding que cambie la forma en que la marca es percibida por los consumidores.
Algunos ejemplos de productos que están actualmente en esta fase del ciclo de vida de un producto son: los DVD´s y los teléfonos fijos.
¿Te has quedado con alguna duda? Te facilitamos una pequeña chuleta para que puedas consultarla siempre que lo desees:
Ejemplos reales del ciclo de vida de un producto
Y para que aún te quede más claro, vamos a darte algunos ejemplos reales de las etapas del ciclo de vida de productos tecnológicos:
Blackberry
Vamos a desmentir un mito: ningún producto permanece en el mercado para siempre. ¿No lo crees? Seguro que te vienen a la mente muchas marcas que han llegado a la etapa de declive de sus artículos. Blackberry o Motorola son claros ejemplos de ello.
Veamos el caso de Blackberry:
La recuerdas, ¿no? Blackberry es una marca de teléfonos inteligentes, desarrollada por la compañía canadiense del mismo nombre, que fue fundada en 1999.
En sus inicios, la empresa de telecomunicaciones era conocida por proporcionar un sistema de e-mail en el móvil muy eficaz, y por incorporar un teclado QWERTY. Este teclado facilitaba enviar y recibir e-mails.
Fase de lanzamiento: durante su fase de lanzamiento, los ingenieros de RIM (Blackberry) se dieron cuenta de que los usuarios no solo querían enviar y recibir e-mails, sino que demandaban más opciones, como la posibilidad de hacer fotos y vídeos.
Tras una investigación, crearon sus primeros modelos, como el 5000, 6000, 7200, 7500 o el 7100.Fase de crecimiento: la acogida en el mercado de estos modelos fue muy buena. Durante los años 2004 y 2007 empezó su expansión, y llegaron a alcanzar presencia en más de 120 países. Un volumen que su principal competidor, Apple, no tenía.
Fase de Madurez: la fase de madurez de Blackberry fue desde el año 2007 hasta el 2011. Durante esta etapa de su ciclo de vida, la empresa alcanzó su máximo de ventas, llegando a cubrir un 3% de todas las ventas de teléfonos móviles a nivel mundial.
Fase de declive: el reducido tamaño de su pantalla, la progresiva pérdida de importancia del e-mail (siendo esta su gran propuesta de valor) y, sobre todo, la incapacidad de atraer desarrolladores para crear un ecosistema de aplicaciones, hizo que la compañía comenzase a perder valor.
La competencia era cada vez más feroz, y la empresa no conseguía adelantarse a las nuevas exigencias del mercado.
Fue en el año 2011 cuando la marca Apple comenzó a ganar terreno en el mercado al incorporar un teclado táctil en su pantalla. El éxito del iPhone y de los móviles equipados con Android desbancaron a Blackberry como empresa líder en el mercado de la telefonía móvil.
El resultado fue que Blackberry disminuyó su valor en bolsa desde 49.000 millones de dólares en el año 2009 a 3.000 millones en la actualidad.
Apple
Ahora, vamos a analizar el ciclo de vida de uno de los productos de Apple: el iPad.
Fase de lanzamiento: en el momento en el que Apple lanzó las tablets, la gente estaba escéptica y no entendía para qué servían, ya que era un producto que aún no tenía acogida en el mercado. Por lo tanto, no había casi demanda.
Los únicos compradores eran los “early adopters”, es decir, aquellos fans incondicionales de la marca que estaban dispuestos a comprar cualquier producto que ésta sacara.Fase de crecimiento: en esta fase del ciclo de vida del producto, el público objetivo se fue animando a comprar las tablets. Por lo tanto, el producto tenía mayor reconocimiento en el mercado. En ese momento, las ventas se dispararon durante unos 2 años y fueron apareciendo nuevos competidores, como Samsung, Sony o Asus.
Fase de madurez: así, llegamos a la fase actual, en la que el mercado no puede crecer más, ya que todo el público objetivo ya tiene una tablet en sus hogares. Las ventas ya no crecen de la misma forma que antes porque el mercado ha madurado.
Fase de declive: esta fase aún no ha llegado, pero seguramente se acerque el día en el que este producto entre en fase de declive porque aparezcan nuevas tecnologías sustitutivas. Y cuando esto ocurra, las ventas disminuirán mucho.
Después de haber leído este artículo, seguro que la frase “Nada es para siempre” tiene más sentido que nunca. Y si no que se lo digan a tantas y tantas empresas que analizan día a día el ciclo de vida de sus productos para alargar su permanencia en el mercado.
A fin de cuentas, tú como consumidor, eres el primero que quiere tener los productos más completos y útiles. ¿Sí o no?
Por eso es fundamental que tengas claro cuál es el ciclo de vida de un producto y puedas establecer las estrategias apropiadas para cada etapa de la misma.
¿Conoces alguna técnica para alargar el ciclo de vida de un producto y evitar que desaparezca? ¡Te leemos!
¿Bucas algo en concreto?
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