Para que sepas con qué tipos de líderes te puedes encontrar en una empresa, en este post te contamos los 5 tipos de liderazgo empresarial existentes que debes conocer (¡sí o sí!).
¿Te interesa? ¡Pues sigue leyendo!
Qué es el liderazgo empresarial y por qué es tan importante
El liderazgo empresarial es la habilidad con la que cuenta una persona dentro de una empresa para influir sobre el equipo humano.
A través de su poder de influencia, el líder es capaz de motivar a la plantilla para que ésta exprima todo su potencial. Así, los empleados están más motivados y consiguen satisfacer las necesidades de la empresa.
Por lo tanto, la definición de un buen líder es la de aquel que analiza las habilidades de cada uno de sus empleados para poder desarrollarlas al máximo, y así fomenta el crecimiento empresarial.
Consigue hacerlo, ya que es consciente de que el grado de satisfacción de los trabajadores repercute directamente en el éxito de la organización.
Así, darle importancia al liderazgo empresarial es algo fundamental hoy en día por varias razones:
Porque las estructuras organizativas están cambiando: actualmente las empresas mantienen estructuras horizontales, en las que se requiere una mayor delegación de funciones, más trabajo en equipo, más capacitación y motivación de los empleados, etc.
Porque el entorno cambia muy rápido: es necesario que exista una figura que sea capaz de hacer frente rápidamente a todos estos cambios (como los traídos por la digitalización, los cambios sociales, los cambios en relación a la cultura empresarial, la globalización, etc.).
Muchas compañías están apostando por promover el liderazgo empresarial para mejorar el clima laboral y maximizar los beneficios de la empresa. Está comprobado que gracias a ello, los trabajadores están más motivados y son más productivos.
Características de un buen liderazgo empresarial
Un buen líder tiene que reunir ciertas características. Algunas de ellas son innatas, pero otras se pueden desarrollar a lo largo del tiempo.
Además, podemos distinguirlas entre:
Hard skills o habilidades técnicas: son aptitudes que se basan en los conocimientos y la experiencia profesional.
Soft skills o habilidades de liderazgo: son aptitudes relacionadas con la forma de ser de una persona y su capacidad para negociar, persuadir, venderse, etc.
A continuación te hacemos un listado de algunas de las principales habilidades de liderazgo:
Ética
Esta habilidad directiva convierte a un líder en una persona que cumple con todo aquello que promete a sus empleados. Además, lleva intrínsecos valores como la justicia, la igualdad, la humildad y la confianza, entre otros.
Si el líder es una persona que da ejemplo, su equipo deposita toda la confianza en él y está más motivado.
Carisma
Es la capacidad de una persona para atraer a los demás por su presencia, personalidad o forma de comunicarse.
El carisma no tiene porque ser una cualidad innata, sino que puede desarrollarse. Gracias a ella, es más fácil persuadir a un equipo para que saque lo mejor de sí mismo y consiga el máximo beneficio para la empresa.
Capacidad
Esta habilidad consiste en ser capaz de alcanzar los objetivos empresariales. Estos resultados son un parámetro de respeto por parte de los subordinados.
No basta con que el líder tenga otras cualidades si no es capaz de obtener resultados cuantificables con su trabajo. Por ello, debe ser una persona inteligente, con talento y productiva.
Serenidad
Esta cualidad ayuda a que el líder mantenga la calma ante ciertos contratiempos o situaciones complicadas. Es la capacidad de controlar las emociones y mantener la estabilidad.
Si perdiera los estribos muy fácilmente, no sería un buen líder.
Motivación
Un buen líder tiene que contar con esta cualidad. De esta forma, puede contagiar su entusiasmo a toda la plantilla. Así, su grado de implicación nunca decae y es más fácil superar contratiempos y alcanzar el éxito.
Innovador
El líder tiene que ser capaz de dar con ideas innovadoras. Tiene que poseer los suficientes conocimientos para analizar situaciones desde varias perspectivas y afrontar los posibles riesgos.
Convicción
Debe tener seguridad en lo que hace. De esta forma, es capaz de conseguir que todo el equipo se dirija hacia su misma dirección sin dudarlo.
Valentía
Tiene que demostrar que es una persona decidida, sobre todo ante momentos difíciles. Tiene que saber aceptar las críticas, admitir sus errores y saber pedir perdón en aquellas situaciones en las que haya actuado de forma incorrecta.
Consideración
Un auténtico líder no puede ser un déspota. Tiene que ser capaz de promover la empatía y el respeto entre todos los miembros del equipo. Para ello, debe ser una persona cercana que valore las opiniones de todo el equipo.
Inversión en talento
Un buen líder exprime al máximo el potencial de los empleados. Para ello, les da la oportunidad de formarse y crecer profesionalmente.
Además, se pueden plantear diferentes iniciativas para premiar los buenos resultados y las ganas de aprender. Por ejemplo, con un bonus al final del año por haber hecho “x” número de horas de formación, por haber cumplido los objetivos del trabajo, etc.
Visión estratégica y capacidad de adaptación
Como veníamos diciendo, en un mercado tan cambiante como el actual, un buen líder tiene que saber adaptarse a los cambios rápidamente. Para ello, debe contar con una estrategia en la que tenga en cuenta los diferentes contratiempos que pueden darse.
Perfecta ejecución
Un buen líder es capaz de dirigir a un equipo manteniéndolo motivado, gestionando los recursos adecuadamente y dando buenos resultados.
Buen comunicador
Tiene que ser una persona que tenga facilidad para comunicarse con los demás y para hacerlos partícipes de sus ideas y sentimientos.
Además, tiene que saber decir las cosas de forma asertiva y sobre todo ser un buen orador.
Resolutivo
Tiene que ser una persona capaz de tomar decisiones ante todo tipo de situaciones (tanto fáciles como difíciles).
Responsable y disciplinado
Debe ser una persona que cumpla con sus tareas a tiempo y que siempre muestre buena disposición para sacar el trabajo adelante.Además, tiene que saber gestionar todos los recursos que tiene a su disposición (materiales, económicos y humanos) para sacarles el máximo partido.
Capacidad de negociación
Un líder tiene que tratar constantemente con gente (para llegar a acuerdos comerciales, elaborar una estrategia de crecimiento alineada con otros departamentos, para motivar a sus empleados, etc.).
Por ello, tiene que ser capaz de ponerse en el lugar del otro, persuadirlo y convencerlo a través de argumentos sólidos. Para conseguirlo, es imprescindible que tenga una gran capacidad de comunicación.
Beneficios de un buen liderazgo empresarial
Gracias a la figura del líder en las empresas, éstas son capaces de aumentar su rendimiento y de mejorar el clima organizacional.
De esta forma, los principales beneficios de un buen liderazgo empresarial son:
Se motiva a los empleados.
Se maximizan los beneficios de la organización.
Se reduce el absentismo laboral.
Se aumenta la productividad de la plantilla.
Se mejora el trabajo en equipo.
Se mejora la imagen de marca dentro y fuera de la empresa.
Se cumplen los objetivos a corto, medio y largo plazo.
Se resuelven los conflictos rápidamente.
La empresa se adapta mejor a los cambios del entorno.
Son muchos los beneficios de contar con un buen líder en una organización. Por ello, se ha convertido en algo indispensable dentro de cualquier sector empresarial.
Los 5 tipos de liderazgo empresarial
En la actualidad no sólo existe un tipo de líder. Una empresa se decantará por uno u otro en función de las habilidades con las que cuente, de los valores y la coyuntura económica de la organización, así como de las cualidades de los empleados.
Es importante que la empresa, a la hora de elegir a un líder, tenga presente si se adapta o no a sus necesidades. Hay algunos que son más útiles en momentos de crisis y otros en situaciones de estabilidad.
No obstante, dentro de una misma empresa pueden coexistir diferentes tipos de liderazgo. Esto puede ayudar a que su rendimiento aumente de forma muy notoria.
Por ello, cualquier organización debe saber cuáles son los 5 tipos de liderazgo empresarial existentes:
Pero antes de nada debes saber que cada tipo de líder tiene sus “pros” y “contras”. Es por ello que es fundamental que la empresa sepa cuál le conviene en función de sus necesidades.
1. Autocrático
El líder concentra todo el poder y no hace partícipe al resto de la plantilla. No da cabida a sus opiniones.
Por lo tanto, se da una relación vertical muy marcada donde la comunicación es unidireccional. Es decir, los empleados reciben órdenes y las acatan, pero no tienen ningún poder de decisión ni pueden opinar.
Es un tipo de liderazgo organizacional que puede resultar útil para tomar decisiones rápidas, ya que el líder no tiene que consultar nada con nadie.
Pero esto es precisamente lo que desemboca en empleados desmotivados, poco comprometidos con la empresa, con sentimiento de inferioridad, y poco productivos.
Este tipo de liderazgo empresarial está en decadencia, ya que a día de hoy las empresas promueven que los empleados estén motivados con su trabajo y que de esta forma sean más productivos.
2. Democrático
El líder busca la participación de los demás empleados en la toma de decisiones para que intervengan en ellas, aunque sea él quien siempre tiene la última palabra.
En este caso, la comunicación es bidireccional, ya que constantemente se busca el diálogo entre los miembros del equipo para que el directivo adquiera una visión más amplia de las diferentes situaciones a las que se enfrenta.
Esto hace que los empleados se sientan motivados, que aumente su sentimiento de pertenencia a la organización, que estén más comprometidos con la empresa, y que aumente su productividad. Además, aumenta la creatividad y la innovación en su trabajo.
Para lograr esto, el líder en este caso tiene que ser una persona con mucha capacidad de motivación.
No obstante, con este tipo de liderazgo la toma de decisiones es lenta, ya que para cumplir los objetivos empresariales se tiene que hacer partícipe a todos los miembros del equipo.
3. Transaccional
Se basa en transacciones entre el líder y los miembros del equipo. Esto quiere decir que los trabajadores reciben recompensas por cumplir con sus objetivos (incentivos económicos, generalmente).
De esta forma, mantienen la motivación para sacar adelante su trabajo de la mejor forma posible.
Se benefician ellos y también los directivos, ya que consiguen que su plantilla cumpla con sus tareas.
Esto se traduce en mayores beneficios para la empresa en general.
En conclusión, este tipo de líder funciona muy bien en una situación de estabilidad empresarial. Pero no resulta tan útil en momentos de crisis, ya que supone mayores costes para la empresa (en incentivos económicos) en situaciones en las que ésta no puede asumirlos.
4. Transformacional
Es un tipo de liderazgo muy completo, ya que es democrático y entiende la autonomía como elemento clave para el desarrollo personal y profesional de los trabajadores.
Se centra en el capital humano, es decir, que para él la maximización de beneficios de una empresa viene marcada por los empleados.
Para ello, mantiene una comunicación constante con su equipo para comparar ideas y definir la estrategia empresarial a seguir.
Para lograrlo, este tipo de líder debe ser capaz de motivar a los empleados para que desarrollen su máximo potencial. No obstante, se centra en habilidades poco tangibles, como los valores o ideales de la empresa. Esto hace que no sea el líder idóneo para momentos de crisis, ya que al hacer partícipes a los empleados, es más lento en la toma de decisiones.
5. Laissez Faire (o “dejar hacer” en español)
Este líder confía plenamente en sus empleados y deja que sean libres a la hora de tomar decisiones. Quiere que desarrollen sus habilidades y que sean creativos e innovadores.
No significa que este directivo se mantenga al margen, ya que cuando es necesario da consejos, pero sin imponer sus ideas.
Esto supone una mayor motivación para los trabajadores, ya que se sienten valorados y autónomos.
No obstante, no todos los trabajadores son igual de productivos cuando no están bajo supervisión de otra persona. Y además, los empleados sin experiencia se sienten más perdidos.
En este caso, es imprescindible que antes de contratar a un líder con estas características, la empresa se asegure de que sus empleados son aptos para él. De lo contrario, el resultado será una plantilla poco productiva, descontrolada y aumentarán los gastos.
3 ejemplos inspiradores de líderes en el mundo de los negocios
Te vamos a exponer algunos casos de éxito de empresas que lograron proliferar gracias a líderes carismáticos, con convicción, motivadores, buenos comunicadores, etc. que fueron capaces de motivar a todo un equipo para caminar juntos hacia la misma meta.
1. Howard Schultz, el creador del imperio Starbucks
Este humilde emprendedor provenía de una familia de clase baja. Su negocio empezó cuando quiso vender expreso italiano en una pequeña empresa de café, pero los fundadores de ésta se negaron.
Tenía muy clara cuál era su meta. Por ello, adelante con ella sin darse por vencido: ofrecer un espacio donde disfrutar de un buen café. Fundó “Il Giornale” y poco después compró Starbucks y construyó su imperio.
Además, Schultz es famoso por ser un jefe muy valorado por sus empleados. Para que entiendas porqué, te ponemos ejemplos de acciones que le hacen ser tan apreciado:
Decidió contratar a 10.000 veteranos de guerra como personal, sabiendo lo difícil que es para ellos insertarse en el mundo laboral. Esto muestra su ética.
Paga matrículas de la universidad a su plantilla.
En 2008, debido a la crisis mundial, Starbucks estuvo a punto de quebrar. Para evitarlo, Schultz decidió cerrar todas sus tiendas a nivel mundial un par de horas. Dio una charla motivacional a los gerentes y eso ayudó profundamente al devenir de la empresa. Logró triplicar las ganancias y llegar a 945 millones de dólares en beneficios.
2. Jack Welch, la persona capaz de llevar a General Electric a lo más alto
Fue el CEO de General Electric Co. durante 20 años. Además, fue elegido como el mejor ejecutivo del siglo XX según la revista Fortune.
Además, ha aprovechado sus conocimientos sobre liderazgo para escribir sobre las claves del éxito en esta temática (por ejemplo, en su libro “Winning”).
Consiguió llevar a la cima a General Electric a través de su gran poder de liderazgo:
Dinamizó los procesos para eliminar la burocracia que hacía perder mucho dinero a la empresa.
Daba recompensas en forma de bonos a la plantilla más productiva. Pero por contrapartida, despedía al 10% con peores resultados.
Se preocupaba por cultivar relaciones con sus subordinados y superiores.
Tenía el coraje para tomar decisiones, por muy difíciles que fueran.
Sabía que siempre había que mantener la humildad, estés en el puesto que estés.
3. Fred Smith, el fundador de FedEX
Se le ocurrió la idea de crear un servicio de mensajería que ofreciera sus servicios de noche.
En su momento parecía una idea disparatada. Sin embargo, su empresa acabó convirtiéndose en líder del sector, y a día de hoy factura unos 1.000 millones de dólares al año.
Consiguió sacar adelante la empresa gracias a sus habilidades como líder, siguiendo su lema “Gente-Servicio-Utilidades”. Por lo tanto, sus principales cualidades son:
Su capacidad de intuición, su carisma y empatía.
Su capacidad de comunicación y convicción.
Opta por un liderazgo democrático, a partir del que ha conseguido ser tan valorado por sus empleados.
Transmite su pasión por todo lo que hace, y eso genera entusiasmo en sus casi 300.000 empleados.
5 Libros de liderazgo empresarial que cambiarán tu perspectiva del management
1. Los líderes comen al final (Simon Sinek)
En este libro, Simon Sinek demuestra que el principio de “los oficiales comen al final” es la clave para la supervivencia en la batalla y en cualquier equipo. Este principio ha funcionado desde las antiguas tribus, y también es la clave para el management actual.
Concluyó esto tras su labor de investigación observando equipos de trabajo alrededor del mundo y analizando cómo hay algunos que confían en sus compañeros, mientras que otros son incapaces de hacerlo.
Encontró la respuesta a este dilema en una conversación con un general cuando éste le dijo que “los oficiales comen al final”. Esto quiere decir que los jefes “se sacrifican” por sus soldados. Comen los últimos para asegurarse de que sus equipos/ejército siempre estén bien alimentados.
Esto es básico para cualquier equipo.
2. Las 21 leyes irrefutables del liderazgo (John C. Maxwell)
Este autor ha combinado todo su conocimiento en liderazgo con observaciones del mundo de los negocios, de la política, de los deportes, de la religión y el conflicto militar.
De esta forma, ha creado una obra en la que cuenta de forma más o menos científica el papel de los líderes en los proyectos y el impacto que tienen sus decisiones en el entorno que le rodea.
Así, ha formulado las 21 leyes irrefutables del liderazgo. Una larga lista de principios que, según él, garantizan un modelo empresarial sólido en cualquier circunstancia.
3. Cómo ganar amigos e influir sobre las personas (Dale Carnegie)
Este libro es un clásico de las relaciones humanas. Te ayuda a potenciar el lado humano de la vida y a desarrollar múltiples habilidades en el ámbito personal y profesional.
Para escribir el libro, Carnegie aplicó sus conocimientos sobre psicología y conducta humana, así como su experiencia profesional en psicología, marketing y liderazgo.
Dividió el libro en cuatro partes:
Técnicas fundamentales para el trato con personas.
Seis maneras para que le gustes a las personas.
Cómo hacer que las personas piensen como tú.
Sé un líder.
4. El líder que no tenía cargo (Robin Sharma)
Robin Sharma es uno de los asesores de liderazgo más solicitados a nivel internacional. Durante más de 15 años, ha compartido su fórmula para el éxito con empresas líderes de Fortune 500 y con varias figuras prestigiosas por todo el mundo.
Te ayuda a entender que sin importar el cargo que ostentes, tanto en tu vida como en el trabajo, siempre puedes ser un líder.
Te enseña cómo puedes ser el mejor en tu campo y contribuir a que tu empresa alcance sus objetivos.
5. Inteligencia emocional en la empresa (Daniel Goleman)
Según Goleman, lo que distingue a un buen líder de otro que no lo es, es su inteligencia emocional.
Así, considera que a partir de 5 habilidades esenciales relacionadas con la inteligencia emocional (conciencia de uno mismo, autogestión, motivación, empatía y habilidad social) se puede maximizar su rendimiento y el del equipo.
Todas ellas se pueden desarrollar y mejorar a través de la persistencia, la práctica y con la ayuda de otros colegas.
Además, el libro te ayuda a entender que cuantos más estilos de liderazgo domine un directivo, mejor.
El hecho de que puedas ser muchos tipos de líderes al mismo tiempo te da una clara ventaja, ya que puedes aprovecharte de las habilidades de cada uno de ellos según la situación en la que te halles.
Con toda la información que te hemos brindado en este post, con la inspiración de los ejemplos de grandes líderes que han creado imperios y con los libros que te aconsejamos, seguramente ya entiendas qué es exactamente el liderazgo y cómo ayuda a las empresas.
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