¿Sabes qué es lo que realmente te diferencia del resto de candidatos a un puesto de trabajo? ¡Tus habilidades blandas!

Porque, admitámoslo, a fin de cuentas son muchas las personas que pueden tener ciertos conocimientos técnicos, pero lo que realmente marca la diferencia es la actitud: la capacidad de trabajar en equipo, una buena gestión del tiempo, una adaptabilidad al cambio… Y eso no son ni más ni menos que las habilidades blandas, o soft skills.

Esas son las que aumentarán tus probabilidades de empleo y las debes incluir sí o sí en tu currículum. 

Aquí te explicamos qué son las habilidades blandas y cómo incluirlas en tu currículum para conseguir el empleo de tus sueños.

¿Qué son las habilidades blandas?

Las habilidades blandas son cada vez más valoradas por los reclutadores, así que es momento de que sepas cuál es su definición para que las desarrolles lo antes posible. 

Se trata de una serie de capacidades que no destacan en la hoja de vida pero que te ayudan a tener un mejor desempeño laboral. En otras palabras, son el resultado de múltiples habilidades como la comunicación, liderazgo, empatía e influencia. 

Aunque suene extraño, estas habilidades no se adquieren en la mayoría de los casos en cursos o en la universidad, sino que la desarrollas con la experiencia y la madurez que adquieres con el pasar del tiempo. 

Piénsalo bien: ¿de qué sirve ser el mejor en tu área si no sabes como tratar a los demás bajo presión o no tienes la capacidad de manejar el estrés? Pues sirve de bien poco, así que es momento de que le prestes atención para que seas un profesional integral. 

Habilidades blandas más demandadas en la actualidad

¿Te preocupa no tener un futuro sólido y prometedor? Échale un vistazo a las habilidades blandas más demandadas en la actualidad y da el salto que tanto has soñado. 

1. Gestión de conflictos

El manejo de conflictos es una capacidad difícil de desarrollar debido a que requiere un conocimiento pleno de ti mismo además de una comunicación asertiva. 

En las empresas se reúnen muchas personas que tienen diferentes necesidades, modos de trabajar y expectativas, lo que genera roces entre los miembros del equipo. Es allí donde pondrás a prueba tu habilidad en la gestión de discordia. 

Por lo tanto, si demuestras que puedes solucionar este tipo de inconvenientes las puertas se te abrirán, ya que a pesar de que te vendan lo contrario, el ambiente corporativo no es color de rosas. 

2. Gestión del tiempo

Sonará una obviedad, pero gestionar el tiempo es una de las habilidades más importantes para cualquier persona que quiera ser competitiva en esta época. 

¿Conoces a alguien que se queje porque el día no le alcanza para cumplir con todas sus actividades? Tal vez te ha pasado en algún momento, y es que cada vez aparecen nuevas ocupaciones que son difíciles de compaginar con las demás áreas de la vida. 

En este sentido, lo ideal es establecer una agenda y dividir cada trabajo por bloques de tiempo. Esto te ayudará a ser productivo en vez de estar ocupado.

3. Manejo del estrés

La salud mental es uno de los temas más debatidos en la actualidad, y es que cada vez se reportan problemas de ansiedad y depresión por culpa de la presión laboral a la que están sometidos los empleados. 

Una forma de afrontarlo es mediante un adecuado manejo del estrés. 

Vamos, sabes que por mucho que te guste tu actividad siempre habrá un momento de tensión en el que quieres mandar todo al traste, ¿o somos los únicos? 

Pues bien, si aprendes esta habilidad podrás cuidar de ti y de todos tus compañeros, lo que ayudará a conseguir los resultados propuestos por la junta directiva. 

4. Comunicación asertiva

«Muchos hablan, pocos comunican», esta frase la habrás escuchado en muchos lugares, y es que tiene algo de razón.

Comunicarte adecuadamente es fundamental para que todos los procesos marchen en la compañía. 

Desde que llegas hasta que te vas de la oficina tienes que hablar con tus compañeros, subordinados y superiores, así que si desarrollas esta capacidad podrás resolver muchos de los problemas que se presentan en el día a día. 

5. Cultura organizacional

Con cultura organizacional nos referimos a la armonía que puedes construir en tu entorno. Recuerda que no vives en una burbuja, así que lo dices y dejas de comentar afecta positiva o negativamente a tu alrededor. 

Por lo tanto, los jefes de recursos humanos valoran tu actitud, palabras afectivas y todo comportamiento que sirva para mejorar el ambiente entre tus colegas. 

¿Tú qué importancia le das a este ítem?

6. Servicio al cliente

Esto te parecerá evidente si trabajas con atención al público o te dedicas al área comercial, pero la verdad es que va mucho más allá. 

En las compañías hay tanto clientes internos como externos, por lo que es indispensable saber cómo tratarlos de forma adecuada para ganarse tu cariño y afecto. 

Asegúrate de que todos estén bien atendidos en tu entorno y verás como cada reto se supera más fácil. 

7. Inteligencia emocional

La inteligencia emocional es uno de los términos más manoseados de la actualidad, pero pocos saben de qué va.

Se trata del manejo adecuado de tus emociones, de manera que puedas transmitir todo lo que sientes sin afectar a nadie. La presión laboral es muy fuerte en estos momentos, así que es buena idea saber cuál es la mejor forma de reaccionar ante cada estímulo. 

Es cierto que hoy en día existen cursos que lo imparten, pero los reclutadores prefieren ponerte a prueba para determinar si de verdad tienes esta habilidad. Si la posees las oportunidades tocarán tu puerta en un abrir y cerrar de ojos. 

8. Productividad

Hoy en día no se trata de estar ocupado, sino de ser productivo. Hay personas que son más eficientes en la mañana que en la tarde y viceversa. Sin embargo, cuando eres empleado no tienes mucha elección. 

Entonces, el objetivo es ser lo más productivo posible durante toda la jornada laboral. Ojo, puedes tomarte tus tiempos de descanso, pero asegúrate de que sean cortos para que tus jefes vean cómo manejas el tiempo. 

Al final de todo, un empleado productivo siempre será rentable, nunca lo olvides. 

9. Hablar en público

¿Sabías que hablar en público es una de las actividades que más terror da en el mundo entero? Sí, el miedo escénico es una realidad para miles de personas, por lo que es primordial salir del montón para atraer nuevas oportunidades. 

Lo más importante de aprender esta habilidad es que desarrollarás una personalidad de hierro que se verá reflejada en cada una de tus actividades. Será como lanzarse al agua sin temor a que te despedacen los tiburones. 

Además de la confianza que tendrás, no puedes ignorar la utilidad de esta capacidad. La oratoria es necesaria no solo para hablar ante muchas personas, sino para dar un mensaje de forma efectiva, así que no la subestimes más y dale la atención que se merece. 

10. Gestión del cambio

El miedo al cambio es una de las características de miles de personas en la actualidad, y tiene sentido. En un plazo específico la zona del confort llega a tu vida precisamente para protegerte de posibles amenazas que encontrarás en el exterior, siendo el cerebro primario el que actúa en estos momentos. 

El cambio hasta cierto punto es inevitable y debes adaptarte. Por lo tanto, aprende a adoptar nuevas rutinas y hábitos para que tengas mayores oportunidades en los meses que están por venir. 

¿Qué son las habilidades duras?

Bien, ya has visto la importancia que tienen las habilidades blandas en el mundo empresarial y cuáles son las más demandadas en la actualidad, así que es momento de hablar de las habilidades duras. 

Son aquellas que se aprenden en instituciones de formación y en la mayoría de los casos te otorgan un diploma o certificado que demuestran que tienes conocimientos en esa área. 

Por eso puedes contar todos los títulos que tengas guardados en tu closet, así como los webinars y materiales que te hayan dado un aval para poder ejercer en el mundo real. 

Es cierto que las habilidades intangibles son importantes, pero no puedes olvidar la utilidad que tienen las capacidades duras. 

Piénsalo bien: ¿cómo una empresa puede salir adelante si no tiene ingenieros que sepan hacer cálculos, administradores capaces de estructurar las cuentas y de abogados que conozcan el marco jurídico del país? Es imposible. 

Por lo tanto, se necesita de ambas habilidades, de capacidades técnicas para resolver problemas específicos de una profesión y blandas para llegar al éxito en plena armonía organizacional. 

¿Cómo desarrollar habilidades blandas?

¿Estás decidido a tener un futuro profesional espectacular? Es hora de que desarrolles varias habilidades blandas para aumentar tus probabilidades de obtener el empleo de tus sueños. 

Veamos cuáles son los pasos que debes seguir para aprender algunas de ellas: 

1. Define un objetivo

Y es que no puedes conseguir algo si primero no sabes qué es lo que deseas. 

Pregúntate siempre: ¿qué habilidad deseo obtener? Puede ser desde comunicación, manejo del estrés, control del temperamento o liderazgo. Decídelo y luego podrás avanzar en los siguientes pasos que debes cumplir para conseguir tus objetivos.

2. Divide y vencerás

En este punto, lo ideal es ser lo más específico posible, ya que así podrás afilar el hacha en una habilidad que te ayudará a que tu carrera despegue como siempre lo has soñado. 

Por ejemplo, si deseas ser un orador de primer nivel, hay una serie de habilidades que debes desarrollar. Presentaciones efectivas, manejo del público, vocabulario y dominio del escenario son algunas de ellas. 

3. Busca fuentes de conocimientos

Es cierto que buscar cursos es importante, pero no aprenderás todas las habilidades blandas desde un salón de clase, eso está claro. 

Te recomendamos que busques a un mentor que te ayude en la asimilación de muchos conceptos. Recuerda que la práctica es lo que hace al maestro, así que desde ya tienes que trabajar cada una de las teorías para que el conocimiento no se quede en el papel. 

4. Paciencia ante todo

Qué importante es tener paciencia en la actualidad, de hecho, podríamos decir que es una habilidad blanda en sí. 

No esperes aprender todo de un momento a otro. A diferencia de las habilidades técnicas, las blandas requieren un cambio interior para desarrollarlas al máximo. 

Enfócate en ti y verás cómo en poco tiempo serás una persona renovada. 

5. Practica

Por último y no menos importante, practica. Las habilidades blandas no son una teoría que te la aprendes de memoria, sino tienes que usarlas lo más seguido posible para asimilarlo en tu interior. 

Cada vez que estés en el trabajo y haya un momento de estrés o tensión, pregúntate cuál es la mejor reacción que puedes tener en ese momento. Así irás practicando hasta que verás que todo saldrá de forma automática. 

¿Por qué debo aprender habilidades blandas? 

Las habilidades blandas aún siguen estando infravaloradas por muchos profesionales, y la verdad es que no los culpamos. 

Desde pequeños te enseñaron que hay que tener un título para ser alguien en la vida. Por lo tanto, esta programación quedó tan arraigada que es normal valorar más una capacidad técnica que una habilidad intangible. 

Sin embargo, es hora de que les prestes atención. No importa lo bueno que seas en tu área, al final de cuentas siempre tendrás que tratar con personas y es allí donde son importantes las habilidades blandas. 

Por eso es que quisimos crear este contenido para que sepas cuáles son las capacidades más demandadas en la actualidad para que puedas sobresalir y tengas un futuro mucho más próspero. 

Ahora cuéntanos, ¿cuál es la habilidad blanda que quieres desarrollar en los próximos meses? Te leemos.